El photobomb o mejor dicho, el arte de fastidiar las fotos ajenas, es una divertida tendencia en la que los protagonistas por lo general permanecen ajenos a las intenciones de los bromistas.
No importa si son perros, gatos, caballos, aves o incluso hipopótamos, estos animales le dieron un toque espontáneo e hilarante a las fotografías y demuestran que no es necesario ser humano para sabotear con gracia una imagen.