Hace poco leí un artículo que me hizo sentir enojada, triste y confundida. El texto explicaba que sólo por el hecho de tener un perro, una no debería considerarse ‘madre’ o ‘padre’ de su mascota.
Después, encontré otro artículo, Las mascotas no son niños, entonces paren de llamarlos como tal. Como orgullosa madre de un perro, he decidido expresar 10 motivos por los que estoy completamente en contra de dichas publicaciones:
1. Esa forma que tienen de mirarte
Primero, quisiera saber si esos que afirman que tener una mascota no es como tener un hijo, alguna vez han mirado a los ojos a los fieles caninos después de cuidar de ellos en todas las formas posibles, hasta el último día de su vida. ¿Alguno ha visto en sus ojos ese hermoso vínculo que se crea entre tú y él? Es casi como el que se crea con un hijo.
2. Sabemos que hay una diferencia entre perros y animales
Ser padre o madre de perros no significa que pensemos que los perros son niños. Tampoco ayudamos a nuestros perros a hacer su tarea de matemáticas cada noche. No estamos guardando dinero para cuando nuestros perros vayan a la escuela ni estamos preocupados por lo difícil que será enseñarlos a conducir un carro. Sin embargo, debo admitir que sería increíble que todo eso fuera posible.
3. No damos a luz a un perro, pero es no nos descalifica
La única razón por la que no soy mamá de un perro es porque no lo he cargado en mi panza por nueve meses, misma situación por la que atraviesan las madres amorosas que deciden adoptar un hijo. Además, ¿qué diríamos entonces de los padres, que nunca han llevado un bebé en su vientre?
4. Es lo que ‘paternidad’ significa en realidad
Cuando busqué en Google la definición de ‘paternidad’, encontré más de un significado y este fue uno de ellos: ‘ser o actuar como padre’. No es un término exclusivo para personas que han dado a luz a otro ser vivo.
5. Cuidas a tu perro de todo a todo
Cuando la gente nos llama ‘la mamá del perro’, no es sólo que jueguen con el término; realmente consideran que ejercemos esa función y ¡por Dios, claro que lo hacemos!
6. Esto es lo que los padres de un perro hacen por su mascota
Lo alimento tres veces al día, lo llevo afuera para que haga sus necesidades (él sabe que si pone esa carita triste, lo llevaré afuera). Le limpio la cola, pago las cuentas del veterinario y le doy medicina cuando se siente mal. Quiero ver que alguien me diga que esto no es considerado como paternidad.
7. Respetamos totalmente a todos los padres
Seré clara. Madres, padres: llamarlos así es un tributo al trabajo que realizan cada día, porque sabemos que no es fácil. En ningún momento estamos comparando nuestra labor de madres de un perro con el trabajo de estar embarazada, dar a luz y conducir a un ser humano hacia una vida funcional y feliz que sea capaz de tomar las riendas de su propia vida.
8. Es un trabajo que se basa únicamente en el amor incondicional
Pero cualquiera que tenga una criatura que confía en él para sentirse protegido, alimentado y amado, debería ser considerado como padre. Poco importa si esa criatura es un perro, un gato o un pescado. Es un trabajo por el que nadie paga y que se basa únicamente en el amor incondicional que ambos seres se profesan.
9. Es un título que ganamos a pulso
Llevar el título de ‘madre’ no es como pertenecer a un club exclusivo, especialmente cuando uno está haciendo el máximo esfuerzo para proteger a esas criaturas que son quienes más lo necesitan.
10. No sólo tú cuidas de ellos, también se preocupan por ti
Puede ser que no hagan relaciones sociales como un ser humano, pero entienden el valor del amor y la lealtad, y lo demuestran estando siempre a tu lado, pendientes de ti y en algunas ocasiones hasta protegiéndote.