Solo aquellos que han tenido mascotas saben lo mucho que puede significar su compañía y la felicidad que dan con cualquier cosa que hagan: desde aprender a dar la pata hasta el simple hecho de dormir, ¡nosotros somos fans de nuestros animalitos! Por eso cuando algo malo les sucede nos preocupamos como cualquier madre lo haría por sus hijos.
Aun así, hay gente que se atreve a decir: “cálmate, es solo un animal, ni que fuera una persona”. ¡Qué enfado! Aunque no consideramos a los animales como personas, sí los vemos como parte de nuestra familia; desde el primer momento se vuelven un miembro más, por eso es importante dejar de minimizar el dolor que una persona siente al perder a su amigo peludo.
El dolor de ambas pérdidas es similar
Aunque exista gente que no lo comprenda, el impacto que produce la muerte de un animal es equiparable al duelo que se vive tras la muerte de un ser querido. En 1998 la directora del Center for human-animal interaction, Sandra B. Baker, realizó un estudio en el que se demostraba que hay personas cuyo vínculo afectivo con sus mascotas es más fuerte que con sus propios familiares porque estas son confiables y brindan seguridad y estabilidad (cosa que a veces no hacen los seres humanos).
La realidad es que las familias han cambiado y los animales dejaron de ser una pertenencia más para convertirse en otro miembro, en un amigo con el que compartimos mucho de nuestro tiempo y al hacerlo es normal que los lazos se estrechen.
El duelo por las mascotas se percibe como algo tonto
Según una publicación hecha en la Revista Canadiense de Veterinaria, el 50 por ciento de las personas que han perdido a su mascota sienten que la sociedad no ve como algo aceptable llorar a nuestros amigos peludos ni guardarles luto. Es por eso que la mayoría de los dueños no pasan por todas las etapas del duelo y es entonces que pueden aparecer graves problemas de depresión:
Estuve muy deprimida, muy afectada y como es algo que no comprende mucha gente, no pude hablarlo en el trabajo o con mis amigos. Me ayudó mucho platicarlo con una psicóloga, porque fuera de allí no tenía un lugar en donde desahogarme y llorar.
¿Qué hacer en caso de pérdida?
Cada persona maneja de manera diferente el dolor ante la pérdida, algunos pueden aceptar la situación rápido mientras que otros podrían sentirse más tristes. No importa a cuál grupo pertenezcas, hay ciertas cosas que puedes hacer para que el duelo sea menos duro.
Normaliza tu tristeza
Nunca debes minimizar tus sentimientos o los de quien esté pasando por este difícil momento. Sentirse triste es normal, es decir, acabas de perder a un amigo incondicional.
Llora y desahógate
Platica con alguien que te entienda, escribe tus sentimientos en un cuaderno, mira fotografías y recuerda los momentos felices; haz cualquier cosa que te haga sentir mejor.
Adopta otro animal
Una vez que hayas superado la pérdida de tu fiel compañero, ábrele las puertas de tu hogar a otra mascota. Siempre hay más animales que necesitan cariño y cuidado.
Algún día lo superarás
Quizá no ahora ni la próxima semana, a lo mejor ni siquiera dentro del primer año, cada persona maneja el dolor de distintas maneras. Incluso si notas que te está llevando mucho tiempo, puedes optar por recibir ayuda psicológica, no tiene nada de malo. Es importante que entiendas que cada vez dolerá menos.