No cabe duda de que la naturaleza sabe bien lo que hace y sabe también que el instinto maternal es demasiado fuerte. Esta historia tuvo lugar en Rosenberg, Oregon. Lamentablemente, la familia Woodruff sufrió un incendio en el granero que terminó en una pérdida terrible.
Dentro del granero se encontraban cuatro cabras y un cerdo, y lo más lamentable fue la pérdida que sufrió Daisy, una perra gran pirineo de dos años, que acababa de dar a luz a siete cachorros; aunque Daisy intentó desesperadamente entrar al granero para rescatar a sus bebés, no pudo hacer nada para salvarlos.
La perdida es irreparable
“Ocurrió en solo unos momentos, fue horrible”, dijo Jessica Woodruff, dueña de Daisy.
La tristeza de la perrita tenía a su dueña consternada, pues su depresión la mantenía sin ganas de nada y no quería comer. Lo más lamentable fue que no podía ni siquiera acercarse a donde estaba el granero y se pasaba el tiempo sentada junto a la puerta de la casa y llorando todo el tiempo.
Fue entonces que Jessica tuvo una gran idea. Su perrita necesitaba apoyo y sanar pronto, así que buscó por todas partes la solución, curiosamente, la encontró en donde menos lo esperaba, parecía que el destino le tenía preparada una gran sorpresa a Daisy.
Daisy no podía más con la tristeza
Jessica preguntó en Facebook si alguien sabía de algunos cachorros que necesitaran una madre adoptiva. Entonces, para su sorpresa, una mujer llamada Lorna Murphy respondió, asegurando que ella podía ayudar.
Lorna visitó a Jessica y trajo consigo a ocho hermosos cachorros border collie; la madre de los pequeños había muerto durante el parto y los estaban alimentando con biberon. Ahora Daisy se ha recuperado y se hace cargo de los perritos al asearlos, alimentarlos y darles todo el amor que tenía guardado.
Ahora es madre adoptiva
Lo que comenzó como dos historias muy tristes, terminó en un gran final feliz para todos.