Madeline Stuart es una chica de 18 años que decidió convertirse en modelo. Su inspiradora historia se volvió conocida en todo el mundo debido a una pequeña característica en ella: Maddy tiene síndrome de Down.
Su mamá, Rosanne, explica en su página de Facebook:
Si ella modela puede ayudar a que la sociedad cambie la manera en la que ven a las personas con Síndrome de Down. Exponerse la ayudará a ser aceptada. Maddy tiene la determinación para buscar diferentes agencias de modelos que muestran los distintos tipos de cuerpo que existen.
Aunque sus cuentas de Facebook e Instagram fueron creadas apenas este mes, Stuart tiene ya más de cien mil seguidores en ambas.
Ella es Madeline
Entusiasta bailarina y nadadora, Maddy decidió tomar en serio el ejercicio porque le frustraba no poder hacer ‘ruedas de carro’ o pararse de manos. Para ello cambió sus hábitos alimenticios y comenzó a nadar diariamente, a practicar criquet, hip-hop y rutinas de animadora.
Su madre está de acuerdo
Para Rosanne, es tiempo de que las personas se den cuenta que alguien como Madeline puede ser sexy y hermosa.
Maddy es muy segura de sí misma
Ha logrado perder 20 kilos de peso, pero la confianza en sí misma para intentar incursionar en el modelaje es parte natural de su personalidad. Maddy disfruta posando frente a la cámara o presentándose en público.
Palabras de ánimo
Gran parte de su fortaleza proviene de su madre, que le dice cada día lo increíble, divertida, elegante y maravillosa que es.
Rosanne recuerda que muchos sentían pena por ella; incluso algunos desconocidos le llegaron a decir que su hija no debía estar en público, mientras que sus doctores le aseguraban que Maddy no obtendría logros importantes.
Otro concepto de belleza
Si las personas pudieran ver la belleza interior de Maddy, lo amorosa y cuidadosa que es, y si esa fuera la medida en la que se basa la belleza, la mayoría de las modelos en el mundo tendrían síndrome de Down.