Los estándares de belleza llevan años mortificando al mundo, pues la mayoría de las veces estos estipulan cosas casi imposibles de lograr. Por suerte, estos suelen cambiar, pues muchas de las reglas o tendencias que solían calificar a una persona como bella en décadas pasadas, hoy en día serían simplemente raras.
Claro, usar maquillaje o tener cierto corte de cabello puede ser molesto y hasta irritante, pero estas 10 modas antiguas serían la peor pesadilla de la gran mayoría si todavía fueran consideradas como un estándar de belleza.
1. Las venas en el escote era lo mejor
En Inglaterra, durante el siglo XVII, la moda estaba enfocada en los escotes. Entre más prominente, mejor, y todavía era más hermoso si su piel era tan blanca como la nieve. Por esta razón las damas solían pintarse venas en el escote, pues así daban la apariencia de tener una piel blanquísima, casi transparente.
2. Los piercings en lugares… peculiares
Durante un breve periodo en la época victoriana, las mujeres de estatus solían perforarse los pezones, usualmente conectándolos con una fina cadena. Por su parte, los hombres se perforaban la cabeza del miembro. El piercing era llamado el “Prince Albert” porque se decía que él lo usaba.
3. Los dientes negros eran la moda
Si alguna vez te has cansado de cepillarte los dientes, esta es una buena alternativa. Durante cientos de años, las mujeres japonesas teñían sus dientes de color negro de manera permanente. Esto continuó hasta el siglo XIX y era un símbolo de belleza y compromiso marital.
4. Los parches faciales eran usuales
En el siglo XVIII, las mujeres comenzaron a usar maquillaje y parches faciales, un pequeño trozo de tela adherido a la cara. El lugar donde lo usaran tenía un significado específico. Por ejemplo, si era cerca de la boca, significaba que estaban coqueteando, pero si lo colocaban en su mejilla, era porque estaban casadas.
5. Las uñas larguísimas era lo mejor
Hombres y mujeres en la dinastía Qing, en China, se dejaban crecer las uñas hasta alcanzar los 20 o 30 centímetros de largo. Algunos llegaban a usar guantes especiales de oro para protegerlas, lo que indicaba que eran lo suficientemente ricos para no tener que usar las manos.
6. Las pestañas eran lo peor de lo peor
Para las mujeres europeas durante la Edad Media y parte del Renacimiento, las pestañas se volvieron un símbolo de hipersexualidad, por lo que era usual que las mujeres intentaran quitárselas por completo y lucir un rostro fresco y totalmente limpio. Debe doler peor de lo que suena.
7. El vello corporal no era atractivo
Los primeros colonizadores de América quedaron sorprendidos al enterarse de que las mujeres nativoamericanas arrancaban todo su vello púbico. Thomas Jefferson aseguró que el cabello corporal asqueaba a las tribus, por lo que solían arrancarse todo rastro de este en cuanto crecía.
8. El busto separado era la moda
Desde el siglo XVI hasta el XIX, las mujeres usaban todo tipo de corsé. Sin embargo, durante el siglo XIX, esta prenda que solía usarse para tener una cintura diminuta, se diversificó y se creó una nueva versión que separaba el busto, ya que la moda era mostrar un escote con pechos divididos.
9. Las cejas coloridas resaltaban el rostro
Las mujeres en la antigua China solían pintar sus cejas de diferentes colores con grasa, como negro, azul, verde o rojo, de acuerdo a la temporada o tendencia del momento. En algún punto, una de las más populares fue tener las cejas unidas y levantadas hacia arriba en señal de tristeza.
10. Era costumbre modificar el cráneo
Los mayas solían modificar el cráneo de sus hijos desde que eran bebés, sujetándoles una tabla en la frente con diferentes amarres alrededor para mantenerlos fijos. Tribus alrededor del mundo solían hacer lo mismo pero de diferente manera, como los hawaianos, los incas y los hunos de origen germánico.