No tienes que ser una profesional para lucir un maquillaje extraordinario, sólo basta con emplear unos cuantos trucos. Aunque parece complicado y lleva tiempo conocer los colores que te van más, qué cantidad debes poner y cómo aplicar los cosméticos para verte bien, con la práctica diaria agilizarás y perfeccionarás tu maquillaje.
Lucir bien, no significa que tienes que tardar horas para lograrlo. Una vez que sepas cómo maquillarte, puedes usarlo a tu favor.
1. Quema con un encendedor la punta del delineador de ojos
Agarra tu lápiz delineador de ojos y con ayuda de un encendedor coloca la llama en la punta por un segundo, deja que se enfríe un poco y notarás el cambio en su consistencia. Además, así es menos probable que el trazo se corra.
2. Si quieres que tu sombras resalten, pinta primero tu párpado con delineador blanco
Para que la sombra de ojos destaque, toma un lápiz delineador de color blanco y rellena tus párpados. El tono opaco del blanco hará más intenso cualquier color de sombra que apliques.
3. Para hacer el estilo “ojo de gato”, primero dibuja el contorno dejando un espacio abierto
Es más fácil lograr un “ojo de gato” si primero pintas el contorno y después rellenas el espacio interior con un pincel.
4. Usa una cuchara para lograr un delineado perfecto
Coloca la cuchara contra la esquina externa del ojo y traza una línea recta como para el primer paso del ojo de gato. Después, voltea la cuchara y colócala sobre tu párpado. Utiliza el borde exterior redondeando para crear un efecto curvo.
5. En la esquina externa del ojo dibuja un hashtag y después difumínalo para un efecto ahumado
Para lograr un ojo ahumado fácilmente, dibuja un símbolo hashtag (#) en la esquina externa del ojo y luego esfúmalo con tu dedo o con un pincel.
6. Para evitar las manchas de rímel en tus párpados utiliza una cuchara
Proteje con ella tu párpado; después pinta tus pestañas como lo haces habitualmente. Conforme apliques el rímel podrás ver que los residuos quedan en la parte posterior de la cuchara en lugar de manchar tu piel.
7. Añade gotas de solución salina a tu rímel
El rímel debe durar tres meses; después puede recoger bacterias y provocar infecciones en los ojos. Si se seca durante este tiempo, puedes suavizarlo con un par de gotas de solución salina.
8. Rocía aire caliente sobre tu rizador de pestañas y así se ondularán más fácil
El calor hará que tus pestañas se ondulen fácilmente y permanezcan rizadas por más tiempo. Coloca tu pinza frente a una secadora de cabello hasta que se caliente, espera a que se enfríe un poco y luego utilízalo como de costumbre.
9. Aplica polvo translúcido entre cada capa de rímel
Tus pestañas lucirán más gruesas y el rímel se fijará mejor.
10. Con la punta de un broche de cabello aplica el pegamento a tus pestañas postizas
Este truco permite dispersar uniformemente el pegamento a lo largo de las pestañas. Espera unos segundos antes de colocarlas.
11. Para que dure más el lápiz de labios, absorbe el exceso de color con un pañuelo
Después fija el color con polvo translúcido y pasa una vez más el labial del color que elegiste.
12. Si mezclas sombra para ojos con vaselina obtendrás tu color personal
Puedes usar un color de sombra que sea tu favorito como tono de labios. Mézclalo con un poco de vaselina y después aplícalo.
13. Perfecciona el arco de tus labios dibujando una “X” en el labio superior como guía
Para que el “arco de Cupido” en tus labios sea perfecto, la forma más fácil y rápida es pintar una “X” en el labio superior con un delineador de labios del mismo tono del lápiz labial.
14. Oculta las ojeras y los ojos hinchados creando un triángulo con el corrector
Una de las mejores formas de utilizar el corrector es formar un triángulo debajo de la línea de las pestañas inferiores y dirigirlo hacia la mejilla. Este consejo te ayuda a ocultar las ojeras y el enrojecimiento en la parte inferior de tu ojo. Al instante se crea la ilusión de que tu cara se levanta, ya que el punto más brillante del rostro estará debajo del ojo.
15. Usa un lápiz o el mango de un brocha como guía para perfilar tu pómulo
Si deseas un aspecto natural, colócalo justo debajo de los pómulos (por debajo del hueso) para encontrar el ángulo adecuado para tu cara. Aplica polvo bronceador con una brocha gruesa.