La mayoría de las chicas recurrimos a una base de maquillaje líquida o en polvo y al corrector para lucir una piel uniforme y radiante; luego, optamos por el rímel, el delineador y la sombra de ojos y el lápiz labial. Estos serían los elementos básicos, pero algunas veces cometemos errores al aplicarlos que ni nosotras mismas sabíamos.
Afortunadamente, nos dimos a la tarea de buscar recomendaciones para que puedas perfeccionar tus técnicas de aplicación.
1. No debes probar los nuevos tonos de maquillaje en tu mejilla
Debido a distintos factores, principalmente el sol, la piel de nuestra cara no es del mismo color que el resto de nuestro cuerpo. Por lo tanto, si pruebas una base de maquillaje en la mejilla, podrías terminar con un tono que no coincide con el del cuello y el pecho y no se vería natural. En su lugar puedes poner tres tipos de base debajo de la línea de la mandíbula para saber cual elegir.
2. No apliques el corrector antes la base de maquillaje
Si lo aplicas antes terminarás por eliminarlo a medida que apliques la base. En su lugar, aplica la base antes que el corrector, además, así no tendrás que usar demasiado.
3. No apliques la base en polvo en movimientos ascendentes
Ir contra la corriente de los pequeños vellos de tu cara hará que se forme una pelusa más visible. Lo que tienes que hacer es utilizar un pincel o una esponja y dar pequeños golpes y así crear un efecto como el de un aerógrafo.
4. No uses el mismo corrector para cubrir las ojeras que para cubrir las espinillas
El corrector que usas debajo de los ojos debe ser un tono más claro que el de tu piel, y si lo aplicas sobre tus granitos los harás más visibles en lugar de ocultarlos. Utiliza uno que coincida con tu tono de piel para ocultar totalmente las imperfecciones.
5. No confíes sólo en el corrector para cubrir las imperfecciones
Debes usar una capa de maquillaje, corrector y polvo translucido para garantizar que la mancha se cubra completamente.
6. No apliques el corrector en forma de luna debajo de tus ojos
En lugar de eso, dibuja la forma de un triángulo, para iluminar toda la zona de los ojos.
7. No dejes de usar crema hidratante sólo porque tienes la piel grasa
El astringente te secará más la piel y te hará producir más grasa. Debes aplicar vinagre de manzana mezclado con agua o té verde como tónico (también ayuda a equilibrar los niveles de PH) antes de aplicar una crema no grasosa.
8. No uses la misma crema hidratante por toda la cara si tienes la piel grasa
De hecho, puedes usar un hidratante en gel en la ‘zona T’ y una crema hidratante en el resto de la cara. Esto elimina el brillo y te ayuda a mantener tu piel bien hidratada.
9. No uses polvo para luchar contra un cutis graso
Usar demasiado polvo puede hacer que el maquillaje se vea pastoso. En lugar de eso puedes utilizar un perfeccionador mate para la piel. Debes aplicarlo antes o después de la base de maquillaje y así harás que el brillo desaparezca.
10. No uses productos con brillo si tienes una piel grasa
Usar productos con brillo hará que tu cara sea vea más brillante. Trata de usar un bronceador mate, labiales y un corrector de un tono más claro que tu tono de piel para disminuir el brillo.
11. No apliques bronceador en todo el rostro
Debes aplicarlo en forma de un ‘3’ sobre la frente, los pómulos y la mandíbula
12. No olvides lavar tus brochas semanalmente
Las cerdas de tus brochas se llenan de gérmenes y bacterias que pueden causarte brotes de acné. Para eliminarlos, lávalas con jabón neutro. Además, limpiar tus brochas te ayudará a que apliques tu maquillaje de una manera más fácil.
13. No satures de lápiz o polvo tus cejas
Los extremos de tus cejas deben de rellenarse más suave que el arco. Centra la intensidad del color en el arco de las cejas y desvanece el lápiz o el polvo en los extremos; después, cepíllalas con un viejo aplicador de rímel. El cepillado suavizará las duras lineas del lápiz o el polvo y hará que tus cejas se ven más naturales.
14. No bombees el rímel
Esto empuja aire dentro del tubo, lo que puede llevar a que se generen bacterias. En cambio, raspa el extremo del cepillo a lo largo del interior del tubo, y tira de el en un ángulo inclinado para tomar una buena cantidad de producto y así poder eliminar poco exceso
15. No estires el párpado al aplicar delineador de ojos
Esto dañará la elasticidad en la piel alrededor de los ojos, que es una de las zonas más delicadas de tu rostro. En su lugar, dibuja una línea áspera y elimina el exceso con un bastoncillo de algodón humedecido con removedor de maquillaje para afilar los bordes.
16. No apliques delineador negro alrededor de los ojos y en la parte del lagrimal
Esto hará que tus ojos luzcan mucho más pequeños. En cambio, delinea la parte superior del ojo de color negro, la parte inferior de color marrón y la línea del lagrimal con un color beige para abrir más tus ojos.
17. No apliques lápiz labial sin afilar los bordes
Ya sea que utilices o no un delineador para labios antes del lipstick (siempre en el mismo tono), un buen consejo es aplicar corrector en el exterior de los labios para hacer que se vean más ‘llenos’.