Se tiene la creencia que entre más natural sea lo que nos ponemos en el rostro será mucho más beneficioso para nuestra piel, la realidad es que no siempre es así. Los aceites naturales por mucho tiempo se han colocado como los reyes del cuidado facial, sin embargo, no todos son aptos para los diversos tipos de pieles, sobre todo la grasa o con tendencia acneica.
No está mal usar aceites, pero siempre consulta con tu dermatólogo si es bueno para tu tipo piel y también verifica que no sea comedogénico para que no obstruya tus poros, cause granos o te provoque reacciones alérgicas. Mira la siguiente la tabla:
Clasificación de aceites puros
Como puedes ver, existe una clasificación del 0 al 5, siendo cero el nivel más bajo y cinco, los aceites que tienen más capacidad comedogénica, también se incluyen algunas mantecas. Si tienes duda con alguno que no aparezca en la tabla, puedes consultar en páginas como acne.org.
¿Y qué aceites puedo usar si tengo piel grasa?
Las pieles grasas o con tendencia al acné pueden utilizar aceites clasificados del grado 0 al 2, como:
- Jojoba
- Semilla de uva
- Cáñamo
- Rosa mosqueta
- Hueso de albaricoque (o chabacano)
- Avellana
- Almendras dulces
- Girasol
A partir del grado 3 no se recomienda su uso, pues pueden activar los brotes o la producción de sebo. El aceite de coco, por ejemplo, tuvo una popularidad impresionante, pero su nivel 4 en comedogenicidad no lo hace apto para todas.
Cada piel es distinta
Es muy importante aclarar que cada piel es un mundo y nadie tiene la verdad absoluta, quizás lo que le funcione a alguien más a ti te resulte fatal. Si estás dispuesta a incluir un aceite en tu rutina facial, toma en cuenta que podrías llevarte sorpresas buenas o malas, todo depende de cómo reaccione tu piel.