Si eres nueva en todo este mundo del skin care pero aún no sabes porqué a pesar de todos los esfuerzos que pones en que tu piel mejore y no lo hace, es muy probable que tal vez estés haciendo algo mal en tu rutina de mañana o de la noche.
Y lo que menos queremos es que te desanimes en el proceso de aprendizaje y de convertir tu skin care en un hábito, por lo que compartimos contigo los errores más comunes que hacemos y como eliminarlos, para que de esta forma notes una mejoría en tu rostro, luzca terso y con una apariencia cada vez mejor.
1. Desconoces el orden correcto de los productos
¿Te pasa que no sabes por donde comenzar tu rutina de skin care? Muchas chicas prefieren no llevar una porque les parece demasiado confuso el orden para la aplicación de los productos, ya que entre revistas, tutoriales en YouTube y demás, terminamos con más dudas que antes. Por lo que un consejo sencillo que podemos darte es que desmaquilles, limpies y tonifiques, y apliques las fórmulas más líquidas primero para dejar al final las más densas.
2. No sabes aplicar los productos correctamente
Lo hemos visto millones de veces de esa forma, que es la manera “correcta” y lo mejor para nuestra piel, y como lo dicen los “expertos” seguimos esa tendencia, aplicar los productos en crema o sueros de manera circular sobre la piel… Pero lo que debes hacer en realidad es aplicarlo de manera ascendente desde el inicio del cuello hasta el nacimiento del cabello en la zona de la frente.
3. ¿Sabes qué necesita tu piel?
Otro pensamiento que solemos tener de manera inconsciente es que solamente podemos tener un tipo de rutina de skin care, lo cual es completamente falso; que tu piel sea grasa o sensible no quiere decir que siempre debas enfocarte en dichas necesidades, pues te olvidas que dependiendo del clima tu piel cambia y pueden surgir otras por atender, así que presta atención y utiliza los productos correctos para tu tipo de cutis según lo que necesite.
4. Crees que si tu cutis es graso no debes humectarlo
A todas quienes tenemos la piel grasa nos ha pasado en algún momento, creemos que porque nuestro cutis es grasoso lo que menos debemos hacer es aplicarle cremas y serums porque brillaremos como el sol a lo largo del día, pero es completamente falso, pues lo único que logras es que tu cutis genere más sebo de lo normal, así que solo elige los productos correctos que por lo general son de base acuosa. De verdad vas a notar la diferencia.
5. No limpias profundamente el rostro
Si eres de esas chicas que creen que por haber utilizado una toallita desmaquillante ya has retirado toda la suciedad, déjame decirte que no es así, pues el punto de limpiar el rostro es quitar cualquier impureza o suciedad que pueda provocar algún brote de acné o granitos debido a que los poros están tapados. Lo más recomendable es hacer una limpieza doble, la primera a base de aceite y la segunda con algún limpiador acuoso.
6. ¡El cuello es un área importante!
Cuando yo comencé en esto del skin care me enfocaba solamente en mi rostro, no le prestaba nada de importancia al cuello hasta que comencé a investigar un poco más y me llevé la sorpresa de que también con el tiempo pierde elasticidad y firmeza, y como dicen “previene las arrugas de los 30 desde los 25”, así que ya sabes, debes cuidar la zona del cuello con el mismo amor con el que cuidas tu rostro pues hace una enorme diferencia.
7. No eres constante
Los verdaderos cambios solo los notamos cuando tenemos constancia y disciplina en las cosas que hacemos, ya sea ir al gimnasio, comer bien o mantener nuestra rutina de skin care, por lo que de nada sirve que la sigas al pie de la letra durante dos semanas si la abandonarás por dos meses. Si de verdad deseas notar cambios, tu rutina debe de ser por la mañana y por la noche añadiendo mascarillas un par de días a la semana.
8. Frotas tu piel como si desearas romperla
Muchas lo hicimos, si la etiqueta del producto decía “efecto inmediato” deseábamos que de verdad fuera INMEDIATO, pero no es así, lo único que lográbamos al ver que ese efecto no tenía la eficacia prometida pasábamos el algodón más y más veces con mucha mayor fuerza que antes hasta que ciertas zonas quedaban rojas. Solo dañamos nuestra piel, así que ya sabes: una rutina de skin care es todo un arte.
9. Tomar agua solo cuando tienes sed
No es broma cuando vas al doctor y te dice que debes tomar al menos 2 litros de agua al día y esto es para que no solo tu cuerpo se mantenga hidratado, sino que además de ello tu piel te lo va a agradecer pues gracias a este vital líquido se nutre e hidrata, y puede lucir más glowy pero sobre todo sana; así que ya sabes, no solo tomes agua cuando tienes sed.
10. No previenes, solo reaccionas al acné
Piensa en tu cutis como si se tratara de una joya, existen tratamientos para que una cadena o las piedras siempre se mantengan brillantes a pesar de los años, y claro que es imposible recuperar el brillo de joyas a las que nunca se les aplicó algún tratamiento, por lo que debes ser consiente que si cuidas todos los días tu piel será muy raro cuando tengas algún brote de acné en tu cutis.
11. No aplicas la regla de “los 3 segundos”
Probablemente nunca hayas escuchado acerca de esta regla, pero se dice que si aplicas inmediatamente (3 segundos después) tu crema humectante tras haber limpiado tu rostro, tu piel será más receptiva para absorber todos los nutrientes y beneficios que le brindas con dichos tratamientos.
12. Parece que el protector solar es tu enemigo
La mayoría de las ocasiones a pesar de que también lo hemos escuchado, es algo a lo que casi no le prestamos atención, pues “el sol solo afecta cuando vas a la playa o los días de mucho calor”, pero la verdad es otra. Debemos utilizar protector solar todos los días, todo el año, así que si te da flojera una opción es que utilices BB Cream con un factor de protección solar (SPF) mínimo de 25, para que tu piel no sufra de manchas o arrugas prematuras.