Sabemos que tenemos que usar protector solar para protegernos de los rayos UV y evitar algunas enfermedades en la piel. Sin embargo, existe otro agente luminoso que podría estar dañándola sin que nos demos cuenta. Se trata de la luz azul o luz visible de alta energía, emitida por pantallas de celulares, televisores, ordenadores y focos fluorescentes.
A continuación te explicamos más al respecto y te damos sencillos y prácticos tips para disminuir el daño emitido por esta luz. Tu piel será la más beneficiada.
¿Cómo afecta a tu piel?
Esta luz azul tiene una longitud de onda mayor que los rayos UV, esto quiere decir que penetra más a profundidad en cada poro de la piel, formando una gran cantidad de radicales libres.
A su vez, estos radicales atacan el colágeno y la elastina, provocando la pérdida de elasticidad y firmeza, que derivan a simple vista en la aparición de arrugas, líneas de expresión y manchas.
Combate el daño en un instante
Date una desintoxicación digital
Trata de pasar el menor tiempo posible frente a pantallas. Intenta realizar otro tipo de actividades que no estén relacionadas con la tecnología, como salir a caminar, realizar ejercicio, leer o hasta tejer.
Usa protector solar 24/7
Aunque no salgas a la calle, es necesario usar protector solar. Este producto debería ser parte fundamental de tu rutina de belleza. Si quieres que este tenga mejores resultados en tu piel, recuerda acudir con un dermatólogo para que te prescriba una opción adecuada.
Haz de los filtros tu mejor compañía
Si por uno u otro motivo te es imposible reducir el uso de las pantallas, entonces trata de invertir en un filtro o protector de pantalla, pues estos están diseñados especialmente para bloquear la luz azul.