Cuidar la piel del rostro para prevenir el envejecimiento o problemas en el cutis, como el acné, la resequedad, eccemas o quemaduras del sol, puede variar dependiendo del tipo. Si es muy delgada y frágil es más susceptible al daño. Lo mejor es adoptar algunos sencillos hábitos para protegerla, que te ayudarán a mantenerla más saludable y bonita por muchos años.
Pero no siempre es sencillo lograrlo y quizá estás cometiendo algunos errores que te pueden ocasionar un deterioro más rápido de lo que piensas. Si has notado que tu piel está lastimada, estos pueden ser los factores que pudiesen estar influyendo.
1. No limpias tu rostro
Es muy importante eliminar los restos de maquillaje, las células viejas, la suciedad, el polvo y las bacterias antes de ir a la cama. Una buena higiene puede ayudar a que se oxigene y elimina las obstrucciones que tapan los poros. Luego de limpiar con crema, debes aplicar un poco de agua tibia.
2. No aplicas lociones
La Academia Americana de Dermatología recomienda usar por la noche algún producto que contenga retinol, péptidos o factores de crecimiento para reparar los tejidos. No hay necesidad de que compres productos muy costosos, lo importante es aplicar la loción todos los días.
3. No nutres tu piel
Es necesario que lo hagas, pues esto ayuda a mantenerla húmeda y con elasticidad. Aplica crema humectante o loción nutritiva en toda la cara y cuello. Además, te ayudará a tener un rostro luminoso y suave.
4. No usas protector solar
Es muy importante que apliques protector antes de salir de casa. Basta con que camines unas cuadras para que el sol te queme y deje manchas, además de correr el riesgo de contraer cáncer en la piel; elije un factor de protección 30 para arriba. Recuerda que los rayos ultravioleta pueden producir lesiones, daños en el ADN y envejecimiento prematuro en la piel.
5. Alimentación e hidratación insuficientes
Para tener una piel tensa, luminosa y sin arrugas es fundamental consumir agua. Tu dieta ayuda a que la piel tenga las vitaminas y nutrientes indispensables para mantener la elasticidad y firmeza. Agrega a tu alimentación más vegetales frescos, frutas, granos enteros y proteínas sin grasas.
6. No tienes el suficiente descanso
Esto puede provocar que aparezcan ojeras. Para aliviar y desinflamarlas se pueden aplicar compresas de algún descongestivo, por ejemplo, el té de manzanilla. Lo mejor es que duermas al menos siete horas por la noche y si tienes un problema de pigmentación es mejor visitar a un dermatólogo.
7. Usas demasiados exfoliantes
Aunque no lo creas, estas cremas con gránulos no exfolian y además pueden irritar tu piel. Existen muchos productos en el mercado que indican que se debe aplicar todos los días para mejor cuidado, pero esto no es verdad. Tal vez si lo haces una vez a la semana con productos naturales sería una mejor alternativa.
8. Usas demasiado maquillaje
Si has seguido las instrucciones y aun así tu piel luce dañada, entonces puede que estés usando demasiados productos de belleza. La vanidad es algo bueno, pero no debes caer en los excesos.
9. No haces suficiente ejercicio
Esto es básico, no solo para el cuidado de la piel sino para prevenir muchas enfermedades. Así que toma un poco de tu tiempo e inviértelo en algún deporte que te agrade, tu rostro te lo va a agradecer.
8. Toma en cuenta las variantes
Existen ciertos cuidados esenciales; estos son los que recomiendan los centros más importantes del mundo en cuanto a cosmética y cuidado de la piel: determina el tipo de piel que tienes, presta atención a las zonas más sensibles, la limpieza debe ser suave, recuerda que el contorno de los ojos es una zona de riesgo, debes exfoliarte con productos naturales, elige un maquillaje hipoalergénico y toma en cuenta que los labios requieren cuidados especiales.