Todas deseamos una piel linda, radiante y, sobre todo, saludable. Para ello es necesario cuidarla y ser muy disciplinadas en nuestra rutina de skin care, pero antes de todo debemos conocer nuestro tipo de piel.
Si ya sabes cuál es y puedes identificar con mayor facilidad cada una de sus fases (el estrés, ciclo menstrual y otros factores la alteran), ahora es momento de que conozcas qué tipo de rutina de piel necesitas.
No todas son iguales
Así como existen diferentes tipos de piel, también existen diferentes tipos de rutinas que hacen que nuestra piel luzca mejor o peor, pues si no estamos llevando a cabo la correcta, es muy probable que nuestra piel no se vea como deseamos. Presta mucha atención, pues dependiendo de tu tipo de piel es como debes seguir tu rutina tanto por las mañanas como por las noches.
Piel seca
Por lo general, suele estar deshidratada y la zona de las comisuras de los labios y las aletas de la nariz tienen zonas escamosas. En este tipo de piel, los signos de la edad aparecen con mayor facilidad.
Rutina de mañana
- Agua micelar: Es importante que por las mañanas limpies tu rostro solo con agua micelar. De esta forma solo se retirará la suciedad y sudor de la noche, pero no el sebo natural que protege nuestro cutis, así se evitará esa sensación tirante en la piel.
- Tónico sin alcohol: Utiliza tónicos sin alcohol, así tu cutis se sentirá fresco pero sin perder ese glow natural que nos da nuestro propio organismo. Además, liberará tus poros y evitará la aparición de puntos negros.
- Suero antioxidante: El mejor suero para las pieles secas es aquel que contenga vitamina C, pues con este se evita las líneas de expresión y nuestro maquillaje dura mucho más tiempo.
- Crema hidratante: Cuando tenemos piel seca, la crema hidratante se debe convertir en nuestra mejor amiga, pues no solo nos dará mayor elasticidad, también le dará un toque más luminoso a nuestro cutis.
- Protector solar: Este paso es indispensable. De preferencia usa protectores con más de 50 FPS, pues así evitarás la aparición de manchas, pecas o signos de la edad.
Rutina de noche
- Desmaquillante: Trata de usar alguno que no sea tan abrasivo con tu cutis, de esta forma no se irritará.
- Leche limpiadora: Este producto te ayuda a hidratar y limpiar la piel de forma uniforme. Además, elimina las impurezas.
- Tónico sin alcohol: Es una loción que hidrata, calma, desintoxica la piel y, al mismo tiempo, le da luminosidad y frescura.
- Suero con retinol: Debido a que en la piel seca es mucho más probable que los signos de la edad aparezcan a más rápido, es recomendable que por las noches utilices un suero que tenga retinol para prevenir su aparición.
- Contorno de ojos y labios: Finaliza tu rutina de noche con un contorno de ojos que te ayude a desinflamar dicha zona e hidrata tus labios con un bálsamo que los proteja durante toda la noche.
Piel sensible
Este tipo de piel tiende a enrojecerse e irritarse con bastante facilidad. Si tienes piel sensible, debes tener cuidado con los productos que usas, pues pueden producir ardor. Además, los factores como el sol, viento o cambios bruscos de temperatura causan molestias en tu cutis.
Rutina de mañana
- Agua micelar: Limpia tu rostro solo con agua micelar, así se retirará la suciedad y sudor de la noche, pero no el sebo natural que protege tu cutis.
- Suero calmante: Este producto calma tu piel de manera duradera e inmediata. Además, evitará el ardor que puede haber después de lavar tu rostro.
- Crema hidratante sin fragancia: Para las pieles sensibles es esencial que todos los productos que se usen no tengan fragancia, pues pueden causar algún tipo de reacción. Utiliza tu crema hidratante sin perfume, así tu cutis tendrá el agua que necesita para permanecer glowy.
- Protector solar: Independientemente del tipo de piel que tengas es fundamental que uses un protector solar, de preferencia mayor a los 50 FPS. Aunque claro que debe ser para tu tipo de piel.
Rutina de noche
- Limpiador sin jabón: Quizá creas que lo que hace que tu piel esté limpia es el jabón, pero en esta ocasión no es así. Este tipo de limpiadores son más suaves y delicados y tratan de cuidar tu cutis de una mejor forma.
- Agua micelar: Después de haber usado el limpiador, haz una segunda limpieza con agua micelar. De esta forma te asegurarás que toda partícula de suciedad se haya retirado. Elige el agua micelar que no irrite tu cutis.
- Crema humectante sin fragancia: Recuerda que tu crema humectante no debe tener fragancia, pero es importante que la uses, pues así tu piel recuperará sus aceites naturales.
- Agua termal: Para finalizar y calmar tu piel, rocía un poco de agua termal sobre todo tu rostro. Esto no solo la refrescará, también será antioxidante.
Piel grasa y mixta
La piel grasa se caracteriza porque suele brillar todo el tiempo, sobre todo en la zona T (frente, nariz y mentón). Además, tiende a tener más problemas de acné y puntos negros. Mientras tanto, la piel mixta es una mezcla entre la seca y grasa. Suele ser grasa en las mismas zonas que la piel grasa, pero seca sobre los pómulos y zonas laterales a los ojos. A pesar de ello, su rutina es muy parecida, pues se trata de controlar la zonas oleosas y evitar brotes de acné.
Rutina de mañana
- Agua micelar: A diferencia de los otros tipos de pieles, usa este solo después de haber lavado tu rostro, pues tu cutis produce sebo naturalmente. Las micelas solo se encargarán de eliminar residuos de grasa.
- Tónico: De preferencia usa algún tónico astringente que no sea demasiado abrasivo con tu piel, de forma que te refresque y calme aquellas zonas donde se genera mayor grasa.
- Suero con vitamina C: Los sueros, sobre todo el de vitamina C, ayudan a que las líneas de contorno no se marquen con facilidad. De esta forma, tu maquillaje durará más tiempo.
- Hidratante en gel: La piel grasa no necesita demasiada humectación. Por ello todos los humectantes e hidratantes que se utilicen deben ser a base de agua o tipo gel, en especial si lo usas antes de maquillarte.
- Protector solar: Muchas chicas de piel grasa le temen al protector solar, pues creen que las hará brillar aun más, pero no es así. Existen varios protectores que son para este tipo de cutis, por lo que elije el que más te agrade, siempre y cuando sea de una protección mayor a los 50 FPS.
Rutina de noche
- Desmaquillante: Si tienes piel grasa, es recomendable que por las noches hagas una doble limpieza. La primera con agua micelar, que te ayudará a eliminar suciedad, contaminación y grasa, además de maquillaje de forma superficial.
- Gel limpiador: La segunda limpieza será con un gel limpiador. Lavarás tu rostro de manera habitual, así todo el resto de maquillaje y poros que pudieron haberse obstruido quedarán limpios.
- Tónico: Igual que en las mañanas, utiliza un tónico astringente que calme y refresque tu piel y ayude a tu cutis a mantenerse libre de cualquier tipo de suciedad.
- Suero AHA/BHA: Este tipo de sueros son perfectos para combatir el acné y los puntos negros. Aplica de tres a cuatro gotas sobre tu rostro y masajea hasta que gran parte de este se absorba.
- Crema humectante: Finalmente, usa crema humectante a base de agua. Esta permitirá que tu piel respire y los poros no se obstruyan, pero mantendrá los aceites naturales que necesita.
Piel normal
Es el tipo de piel más fácil de tratar, pues no existen excesos de grasa o sequedad en ninguna zona, por lo que es muy raro que se tenga problemas de acné. Por ello su rutina tanto por la mañana como por la noche es básicamente la misma.
Rutina de mañana y noche
- Limpiador: Puedes utilizar un limpiador en barra o líquido. Trata de elegir aquel que se adapte a tu piel y no la deje tirante, pues si es así, tu cutis puede comenzar a producir más grasa de la necesaria.
- Tónico: Después de lavar tu cara, aplica un tónico que refresque, calme y tenga propiedades antioxidantes. Puede ser algún astringente o tipo agua termal, es a tu elección.
- Crema hidratante: Aplica una ligera capa, de modo que tu cutis se mantenga hidratado durante todo el día.
- Protector solar (solo por la mañana): Igual que para los anteriores tipos de piel, el uso de un protector solar es súper necesario, pues evita la aparición de manchas o pecas. Elige el indicado para tu tipo de piel y, sobre todo, que sea de 50 FPS.