Cuando teníamos quince años, la mayor preocupación de las chicas era despertar y no tener algún granito que se notara en el cutis, pero con el tiempo eso fue cambiando. Poco a poco esas imperfecciones fueron desapareciendo y ahora la mayor preocupación se ha convertido en ¿qué productos usar para no maltratar y evitar las líneas de expresión? Porque además de ello seamos honestas, las 24 horas del día no son suficientes para lograr hacer todos los propósitos que nos planteamos.
Así que muy probablemente ya sepas que es normal que entre las cosas que deseamos facilitar en nuestra vida sea el cuidado de nuestra piel, sobre todo la de la cara, por ello hemos investigado algunos de los mejores tipos de desmaquillantes que no solamente salvarán tu cutis, sino además te ahorrarán algunos minutos que podrás utilizar para dormir esos ‘cinco minutitos’ más.
Bueno para empezar, entendamos que la limpieza facial debe de ser primordial después de un largo día con makeup, y así como existen cremas, mascarillas y otros productos para diferentes tipos de piel también hay diferentes desmaquillantes para cada una de las necesidades que el cutis demande. Por lo que nos enfocaremos en dos de ellos, los cuales son los más rápidos y aún a pesar de ello muy eficaces.
1. Agua micelar
Esta es un básico dentro de la rutina de limpieza diaria, y muy probablemente ya la hayas visto en diversas marcas, pues la mayoría de las empresas que se dedican a la cosmética han apostado por la creación de la propia. Pero ¿por qué es tan popular? Esto es básicamente por las micelas, que son unas moléculas encargadas de atrapar el polvo, maquillaje e impurezas y así retirarlas de la piel para dejarla limpia.
Además de ello el agua micelar ayuda a regular el pH del cutis y puede ser el mejor aliado para mantenerlo hidratado. La puedes utilizar no solo para desmaquillarte, también puede servirte como un boost al salir del gimnasio o simplemente si llegas a sentir la piel seca, lo único que debes hacer es cerciorarte de que tu piel este completamente limpia cuando la apliques. Por otro lado una de sus mayores ventajas es que no tiene que enjuagarse, por lo que tu rutina de skin care será mucho más rápida y sencilla.
Un tip que puedes usar al comenzar a utilizar este producto si es nuevo para ti es tomar un disco de algodón, humedecerlo con agua micelar y pasarlo por tu rostro cerciorándote de que el algodón se impregne de todo el maquillaje que se tenga en la piel y repetir esto varias veces hasta que el algodón no tenga más restos de polvo o impurezas, también puedes usarlo para poder desmaquillar tus ojos, humedeciendo de igual forma el disco de algodón, y dejándolo alrededor de 10 segundos sobre el parpado para poder retirar con mayor facilidad todo el maquillaje. Y bueno, lo mejor es que no es necesario enjuagar.
2. Leche limpiadora
Una segunda opción, pero que de igual forma sigue siendo de los mejores aliados de las mujeres son las leches limpiadoras, funcionan muy parecido al agua micelar y las hay para todo tipo de piel. Uno de sus principales beneficios es que retira con mayor profundidad el resto del maquillaje (base, labial, rubor, sombras). Y además ayuda a la piel a respirar, es decir, evita la formación de los puntos negros.
Sin embargo, a pesar de que es muy popular su uso es un poco más ‘complicado’ que el del agua micelar. Es porque a diferencia de la primera, la leche limpiadora sí se enjuaga. Por lo que primero debes de humedecer el rostro, para después aplicar un poco de producto en las yemas de los dedos y comenzar a realizar un suave masaje en tu cutis, de forma que la extiendas a lo largo de la cara y así mismo puedas hacer una limpieza más profunda en cada área que así sea necesario.
3. Recuerda hidratar al final
Después, lava tu rostro con jabón facial para que la limpieza sea aún más profunda y después de ello podrás secar tu cara con un toalla limpia.
Finalmente, para cualquiera de las dos opciones que decidas utilizar, debes de ser consiente que después de desmaquillarte debes de hidratar tu piel, esto para que el pH regrese a la normalidad y así se eviten también las líneas de expresión.