El bloqueador solar es indispensable si sales de vacaciones y te expones al sol en alguna playa o piscina. Sin embargo, debería ser considerado un artículo de uso diario, ya que día a día estamos expuestas a los rayos ultravioleta que dañan la piel, provocando envejecimiento prematuro, paño, manchas y pérdida de colágeno.
No obstante, para muchas es difícil saber cuál es el protector solar adecuado, cómo usarlo y qué tipo de cuidados se deben tener al hacerlo. Para ayudarte a resolver esas dudas, hemos creado esta sencilla guía. ¡Ojo! No olvides consultar a tu dermatólogo.
1. Elige un bloqueador
Hay personas más sensibles a los rayos ultravioleta y requieren un protector con FPS mayor que otros. Para saber cuál es el que debes utilizar revisa la tabla que aparece arriba aunque lo ideal es acudir al dermatólogo, quien te indicará el FPS adecuado considerando tu tipo de piel, acné, alergias, etcétera.
2. Primera aplicación
Aplica bloqueador de 30 a 15 minutos antes de exponerte a los rayos solares. De este modo tu piel absorberá los ingredientes que la mantendrán protegida.
Para garantizar un mejor efecto, ponte el bloqueador más de una vez al día; se recomienda hacerlo cada tres horas. En caso de que te hayas mojado debes volver a aplicarlo de inmediato.
3. Dónde ponerlo
En cualquier parte del cuerpo que esté expuesta al sol; cara y cuello, aunque uses sombrero o gorra; recuerda cubrir tu nariz y orejas, las que solemos olvidar. Si vas a estar en condiciones extremas, aplica en los dedos, manos y pies; no olvides los labios, usando labial o bálsamo con FPS.
4. Toma medidas extra
- No te expongas al sol entre las 11 y 16 horas, que es el periodo en el que el sol provoca más daño.
- Usa sombrero o gorra.
- Lleva gafas con filtro UVA y UVB.
- Es ideal tener un producto facial y otro corporal, de lo contrario correrás el riesgo de que tu cara se vea más grasosa y con acné.
- El maquillaje con FPS no es suficiente para cuidar tu piel. No confíes y utiliza también bloqueador.
- Los bloqueadores también tienen fecha de caducidad; no olvides revisar su vencimiento antes de usarlo.