La belleza depende del ojo de quien la mire, y creemos que la vida es demasiado corta como para seguir a rajatabla viejas premisas que no necesariamente coinciden con nuestro gusto personal.
Te presentamos 17 ejemplos de “reglas” que no son necesarias seguir al pie de la letra. Recuerda que, al final, las reglas se hicieron para romperse.