Un tatuaje es más que un símbolo de rudeza, rebelión contra los estereotipos o mostrar una imagen estilera: es plasmar en la piel una vivencia o recuerdo especial que marcó a una persona en cierto momento de su vida; un recordatorio para alguien que sufrió o gozó de alguna experiencia que marcó un antes o después en su existencia.
Cuando una persona decide ponerle tinta a su cuerpo es para toda la vida. Si piensas hacerte uno o ya lo hiciste, las siguientes fotografías te darán una idea de cómo lucirá tu piel cuando el cabello se convierte en invierno y te arrugues como pasita.