Muchas veces hemos querido hacernos un tatuaje, pero sabemos que llevar un dibujo de por vida en el cuerpo implica más que un simple: sí, lo quiero. A la hora de elegir el diseño debemos ser cuidadosas en elegir el diseño, la parte de nuestro cuerpo en donde estará y más que nada, que no cambiemos de opinión al día siguiente.
Por suerte existen unos diseños miniatura que son perfectos para un primer tattoo, ya que se pueden esconder en caso de tener un empleo que no los permita o que no involucran muchas horas bajo la aguja del tatuador. Además un tatuaje diminuto resulta sutil, elegante y encantador.