Las flores nos acercan a la naturaleza, son elegantes y sus colores nos encantan. Aunque un tatuaje no puede desprender el aroma de una flor, sí puede hacer que tu sentido del olfato recuerde su olor peculiar o incluso transportarte a tus recuerdos más queridos en los que esa flor que llevas tatuada era la protagonista.
Recuerda que el significado de un tatuaje tiene que ver contigo y con tu historia. Así nunca te arrepentirás de llevarlo plasmado en tu cuerpo.