Si estás pensando en hacerte un tatuaje o acabas de salir de tu estudio de confianza y no sabes cuál es el siguiente paso, no te preocupes. A continuación te damos cuatros sencillos tips para cuidar de los diseños en tinta sobre tu piel.
Así conseguirás una mejor cicatrización y conservarás la coloración de manera correcta. Además, son tan sencillos de seguir que no tendrás problema alguno en hacerlo. Eso sí, recuerda que lo más recomendable es atender las instrucciones de tu tatuador de confianza.
1. Limpieza suave y profunda
Para limpiar debes lavarte las manos y tener un jabón suave, antibacterial y sin aromas. Primero, moja el área del tatuaje con agua tibia y después pasa suavemente un poco de jabón con la ayuda de la yema de tus dedos. Evita presionar fuerte o el resultado podría ser terrible. Por último, retira el exceso de jabón con agua. Recuerda repetir el proceso de 1 a 3 veces al día, según indique tu tatuador de confianza.
2. ¡Cuidado con las costras!
Un tatuaje es como una herida y es probable que de 4 a 5 días después de estar en tu piel comience a llenarse de pequeñas costras. En otros casos se puede presentar ardor y/o comezón, si es así, debes evitar rascarte.
Para evitar todo lo posible estas molestias será necesario mantener la piel hidratada, limpia y evitar rascarte. Utiliza una crema o pomada de acuerdo a las recomendaciones de tu tatuador y permite que la piel cicatrice de manera natural.
3. Evita la exposición solar
Se recomienda que durante los primeros 15 días evites exponerte al sol, de caso contrario, la tinta podría aclararse y el diseño se estropearía. Evita al máximo visitar la playa después de tatuarte.
4. Nunca olvides el bloqueador solar
Aunque tu piel ya haya cicatrizado, no debes olvidar aplicar bloqueador solar constantemente, en especial si te expondrás al sol. Esto te ayudará a conservar por más tiempo una excelente coloración en tus tatuajes.