El sol y el acné nos pueden ocasionar manchitas nada lindas en nuestro rostro. Los tratamientos indicados por un especialista sin duda son la mejor opción para mejorar las afecciones de la piel; no obstante, si deseas inclinarte por una opción más natural o quieres ahorrar un poco, en lo que vas a un dermatólogo puedes hacer una refrescante mascarilla de pepino con tomate para igualar el tono de tu piel e hidratarla al mismo tiempo.
Es muy importante que primero hagas un pequeña prueba de sensibilidad antes de ponerla por toda tu cara, de esa manera te aseguras que no seas alérgica o que tu piel no sea demasiado sensible. Primero conoce las propiedades de estos excelentes ingredientes:
El pepino
- Hidrata la piel, ya que está compuesto por 70% de agua y te ayuda a producir colágeno y elastina para una piel más joven.
- Desinflama las bolsas debajo de los ojos porque tiene un efecto refrescante.
- En un gran aliado contra el acné porque tiene propiedades astringentes que disminuyen el exceso de grasa en la piel.
- Además es un excelente auxiliar contra la piel irritada y cuando tu piel enrojece por el sol.
El tomate
- Es un poderoso antioxidante que estimula la producción de colágeno, mejora la elasticidad de la piel y reduce arrugas.
- Excelente limpiador para reducir espinillas e imperfecciones.
- Reduce el exceso de grasa.
- Refresca y da suavidad.
Para hacer esta mascarilla necesitas:
Ingredientes:
1/2 Pepino
1 Tomate
1 Cucharada de miel
Procedimiento:
- Lava muy bien el tomate y el pepino.
- Licua con cáscaras y semillas.
- Vacía la mezcla en un recipiente y agrega la miel.
- Integra todo muy bien.
- Limpia tu rostro y aplica la mascarilla; deja actuar por 15 minutos.
- Retira con agua templada.
Repite dos veces a la semana, de preferencia en la noche. Verás cómo con constancia tu piel se verá más radiante y clara, y las manchitas se irán desvaneciendo.