La japonesa Risa Omori no es una simple manicurista, pues sus increíbles y detalladas obras la convierten en toda una artista. Su trabajo se caracteriza por duplicar pinturas en las uñas.
Cada pequeño detalle conlleva gran trabajo, paciencia, pero sobre todo talento. Además, gracias a su increíble capacidad, sus clientas no tienen que ir a un museo para admirar obras de arte, simplemente tienen que voltear a ver sus uñas.