Lo mejor de ponerte unas uñas es que, al menos los primeros días en que las tienes, son la excusa perfecta para no tener que lavar los trastes de todos los días, pues se pueden arruinar por el agua, el jabón o la grasa de los restos de comida. Sería una tragedia que ninguna chica merece vivir.
Si el diseño anterior ya se ve desgastado y tampoco tienes ganas de lavar hasta el último sartén de tu cocina, enseguida te dejamos estos estilos de uñas que nadie te obligará a desgastar.