Aprovecha cada minuto libre para cuidar de ti y consentirte. ¡No olvides las uñas! Recuerda que nuestras manos dicen mucho de nosotras y de nuestros hábitos de higiene. Procura mantener tus uñas cortitas o limadas y libres de suciedad, con eso será suficiente para que se vean bien.
Por el contrario, si eres de las chicas que aman hacerse manicure con frecuencia y cambiar de color de esmalte cada semana, entonces necesitas los cuidados adecuados para que te dure mucho más. Sigue estos tips y mantén tus uñas bien cuidadas.
1. Remoja tus uñas antes de comenzar
Una vez que hayas retirado el esmalte anterior, mete tus uñas en agua templada por 10 minutos. De esa manera, las cutículas se ablandarán y quedarán listas para recibir el nuevo color.
2. Limar, pero no en exceso
Al limar, hazlo suave, pues solo es necesario quitar un poco la grasita de la uña para que el color se adhiera mejor. Hazlo en una sola dirección y luego lima la punta hasta dejar la forma deseada. Eso sí, la forma cuadrada es la que más dura y también la más cómoda.
Consigue un bloque con cuatro caras para un acabado perfecto, no te vas a arrepentir. Solo sigue los pasos: 1. Limar, 2. Alisar, 3. Pulir, 4. Dar brillo.
3. Vinagre, el tip secreto
Cuando tengas las uñas y las cutículas hidratadas, pasa un algodón empapado en vinagre para eliminar el exceso de grasa y ayudar a que el esmalte dure más.
4. Quitaesmalte sin exceso
Procura usar este líquido como mucho una vez a la semana. Si despintas seguido tus uñas, solo las secarás junto con tus cutículas. Además, las debilitarás. ¡Ten mucho cuidado!
5. Cutículas en su punto
Aunque no puedas con la ansiedad, ¡no muerdas tus cutículas! Podrían dañarse e infectarse. Lo que sí debes hacer es hidratarlas con un aceite especial y empujarlas suavemente con un palito de naranjo o un empujador de cutículas de metal.
6. Usas siempre base y top coat
Para un acabado profesional, nunca olvides a estos dos. El primero protege tus uñas del pigmento de color y evita que terminen amarillas. Además, las fortalece. El segundo aporta mucho brillo y hace que el color dure más.
7. Un buen esmaltado
Pon un punto de esmalte casi al final de tu uña, luego llévalo hasta el fondo y regresa el brochazo hasta la punta. Una vez arriba, regresa al fondo y pinta el segundo tercio de la uña. Regresa la brocha hasta al otro extremo para pintar en la tercera parte. Parece difícil, pero se hace en un solo movimiento y con la imagen te puedes guiar mejor.
Bonus: hidratación
Cuando termines tu manicure, no olvides hidratar tus manos para dar el toque final. Ahora sí, a presumir tus manos de princesa.