El invierno es la temporada en la que muchas personas suben de peso, ya sea porque los días son nublados y sopla un viento frío que hace que prefieran estar en cama bajo miles de cobijas en vez de salir a correr y sentir hasta los huesos helados. Además las bajas temperaturas hacen que el cuerpo requiera más energía para mantener el calor, así que suelen comer un poco más.
Pero si a eso se le suman los deliciosos platillos navideños, todo esto hace muy probable que la báscula no mienta y se ganen unos kilitos. Es difícil encontrar la motivación para mantenerse en forma pero es necesario si desean conservar esas curvas. A continuación te decimos cómo ponerte en acción este invierno.
1. Escucha a tu cuerpo
Los meses de frió se vuelve más rígido y por eso es necesario dedicar un buen tiempo al calentamiento y a estirar cada uno de los músculos. Considera que el ejercicio hace que tu mente encuentre cierta paz después del ajetreo diario, ademas las endorfinas te recargarán las pilas. Es tiempo de que escuches las necesidades de tu físico y practiques algo de yoga o pilates.
2. Convence a una amiga
Es más fácil motivarse entre las dos, así si una no quiere levantarse por la mañana la otra puede insistir tanto que terminarán por ir al gym. Establezcan sus objetivos juntas y anímense una a la otra, para que no falten a las clases, tendrán muchas nuevas historias que contar a sus otras amigas sobre sus entrenamientos o sobre los chicos guapos que se topan ahí.
3. Renueva tu equipo
Muchas veces puedes sentirte desmotivada porque no tienes el atuendo correcto para ejercitarte. Un buen comienzo es comprar unos leggins y un par de zapatillas deportivas que te encanten. Escoge el vestuario que más te agrade para que cuando lo veas no puedas negarte a ponerte en forma.
4. Prueba entrenamientos nuevos
A veces llega el tedio de siempre realizar la misma actividad, si siempre corres o haces pesas puedes probar una clase de baile o de pilates. Si te gusta el ciclismo quizás sea una buena opción que entres a spinning. Las clases en salones son una buena opción para huir de las bajas temperaturas.
5. Abrígate bien
La lluvia puede ser una buena excusa para no hacer nada, pero hay prendas deportivas que te protegen en caso de que desees ejercitarte al aire libre. Puedes usar ropa térmica y chamarras de pluma de ganso para conservar el calor y no olvides tus guantes.
6. Escribe cómo te sientes después de ejercitarte
Si escribes lo que piensas y sientes después de cada entrenamiento descubrirás los beneficios que obtienes al hacer ejercicio. El día que no quieras moverte puedes leer este pequeño diario y ver cómo la actividad física le aporta cosas buenas a tu vida.
7. Inscríbete a clases muy originales
Hoy en día puedes encontrar clases de pool fitness o de danza aérea, hasta hay lugares donde te enseñan twerk. Nunca es tarde para ser una gimnasta amateur, aprender parkour o practicar escalada. Este tipo de entrenamientos resultan sumamente motivantes pues el factor riesgo está presente todo el tiempo. Además serás la sensación entre tus amigas.
8. Escucha una lista de reproducción que te active
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La música es muy importante para el ser humano, nos comunica diversas emociones y así como una melodía puede hacerte dormir hay otras que te inyectan energía. Arma una lista de reproducción con las canciones más prendidas que te motiven a correr, a bailar o a hacer ejercicios aeróbicos.
9. Tómate fotos diarias
Muchas veces no percibimos los cambios que ocasiona el hacer ejercicio, pero si tomas una selfie diaria podrás ver cómo poco a poco tu grasa va desapareciendo y le deja lugar a tus músculos tonificados. Además es genial ver cómo se define la cintura y se moldean las piernas.
10. Recuerda por qué comenzaste
Esos días que no quieras levantarte recuerda la meta que estableciste antes de comenzar a hacer ejercicio. Piensa en la próxima visita a la playa o en el vestido que quieres volver a ponerte.
11. Piensa en las endorfinas
Después de ejercitarte tu cuerpo libera endorfinas que te harán sentir feliz por horas. Ademas no hay nada mejor que tomar una ducha después de sudar y la próxima comida que hagas te sabrá mejor que nunca debido al cansancio.
12. Realiza una rutina de YouTube
No es necesario pagar un gimnasio ni salir de casa para mantenerse en forma. En YouTube puedes encontrar todo tipo de entrenamientos, desde series de 30 minutos para principiantes hasta ejercicios especializados. Solo necesitas un espacio amplio y regalarle a tu cuerpo un momento para sentirse activo, cansado y de maravilla.
13. Piensa que eres una campeona
Es difícil comenzar a hacer ejercicio sobre todo si llevas una vida sedentaria, pero cuando estés entrenando recuerda a todas esas personas que te hicieron sentir mal, que te lastimaron con sus comentarios ofensivos y que no creían en ti. Imagina que cuando vean que te convertiste en una guapísima mujer serán ellos los que tendrán que comerse sus palabras.
14. Relaciónate con niños
Generalmente los infantes se ejercitan por diversión, es normal verlos correr en el parque, jugar a la pelota, brincar y bailar. Si tienes algún hermano o sobrino pequeño puedes ejercitarte con su compañía, incluso si se ponen a bailar por una hora ya habrás quemado varias calorías.
15. Escucha esa voz interior
Ponte frente al espejo, obsérvate y escucha tu voz interior diciendo:
¡Tú puedes hacerlo! ¡No te rindas!
Todo lo que hagas que sea por tu bien, cuando sientas que ya no puedes solo respira y escucha a tu corazón dándote aliento. Si haces eso, correr bajo la lluvia, estar colgada escalando a 13 metros de altura o terminar la abdominal número 100 será pan comido porque eres consciente de tu fuerza de voluntad, persistencia y sobre todo paciencia.