Estar cansada todo el día, a pesar de dormir varias horas, no es saludable. El síndrome de fatiga crónica afecta la vida de quien lo sufre, pero también de quienes le rodean. Se trata de un padecimiento largo y difícil en el que, a pesar de descansar, es imposible librarse de la fatiga, genera problemas para dormir, dolores, mareos, dificultades para concentrarse, para pensar, y en general para cualquier actividad cotidiana.
Aunque no existe una cura, un cambio en la alimentación podría ser la clave para ayudar a quienes cargan con este padecimiento.
1. Avena
Todos los cereales son buenos, pero la avena tiene un aporte extra de complejo B que te servirá para estar más despierta. Media taza es la dosis adecuada para un desayuno.
2. Carnes
Incluye carnes rojas y blancas en tu comida para agregar una dosis de hierro a tu cuerpo, previniendo la anemia.
3. Nueces
El más energético de los frutos secos, da vitaminas B y Omega 3. Si tienes sobrepeso, la porción indicada por día es de dos piezas; si este no es tu problema, puedes duplicar la cantidad.
4. Cacao
No lo confundas con el chocolate en barra que ya conoces. El cacao puro y amargo es un alimento medicinal con propiedades estimulantes y reguladoras del sistema nervioso.
5. Aguacate
Es una de las frutas más completas que existen gracias a sus excelentes valores nutricionales. Es rico en vitaminas y minerales y tiene una buena cantidad de proteína, fibra y grasas saludables. Puedes consumirlo en ensaladas o hasta en un batido.
6. Plátano
Con una cantidad pequeña te sentirás saciada y obtendrás una alta cantidad de vitaminas.
7. Leche
Más allá de lo que comúnmente se sabe sobre su función protectora del sistema óseo, cardiovacular y aliada en el descenso de peso, al igual que las carnes también posee triptófano, el cual se encarga de aumentar el nivel de serotonina, lo que produce un efecto antidepresivo. Una o dos tazas al día son ideales para una dieta balanceada.
8. Pastas
La pasta es un alimento energético porque está formada básicamente por hidratos de carbono en forma de almidón. Lo ideal es habituarse a consumir fideos y pastas de harina integral porque, de esta manera, el organismo la asimila lentamente y los niveles de azúcar en la sangre no aumentan.
9. Semillas de lino y chía
No solo son ricas en omega 3 y otros nutrientes esenciales sino que, además, aportan energía. Lo mejor es que las puedes incluir en tus ensaladas o incluso en el agua. Dos cucharadas al día serán perfectas.
10. Lentejas
Aportan hidrato de carbono y hierro, aunque no en la misma cantidad que las carnes. La porción ideal es una taza al día.
11. Pan
De preferencia integral, de salvado o multicereal. Contiene grandes cantidades de hidratos de carbono que dan energía por largo tiempo además de una porción extra de complejo B. Dos o tres rebanadas por día son ideales para no subir de peso, pero sí conseguir una cantidad adicional de energía.
12. Agua
Una de las peores cosas que puedes hacer si estás fatigada es no tomar agua. Recuerda beber dos litros al día y evitar el café.