Lo más delicioso del mundo derritiéndose en tu boca: queso, salsa de tomate y una base crujiente. Cuando juntamos los elementos que contiene una pizza, la combinación de sabores y texturas es increíble, solo unos pocos pueden decir “no, gracias”.
La pizza es considerada uno de los placeres culinarios más culposos en el planeta, no porque sea vergonzoso de comer si no por la cantidad de calorías que contiene, pero es algo que no podemos evitar. Por supuesto esta no es una historia triste hay maneras en las que puedes ordenar una rebanada con la mitad de calorías y con una combinación de ingredientes saludables, a continuación te decimos cómo, eso sí tendrás que decirle adiós a las franquicias.
1. Ordena corteza delgada y crujiente
La maldad de la pizza está escondida en la corteza, porque es prácticamente harina que está repleta de calorías y muy pocos nutrientes. Por eso, si hay menos corteza será mejor, así que pide una masa delgada o con corteza rellena. El estilo Chicago o las orillas rellenas de queso quedan prohibidas.
2. Pide un corte doble
La mayoría de las pizzas están cortadas en ocho rebanadas, un corte doble serían 16 piezas. Empieza con una porción, solo toma otra si realmente sigues hambrienta y así consecutivamente. Pídela con un par de ingredientes ricos en fibra como espinacas, champiñones o pimientos, te sentirás satisfecha y no necesitarás más.
3. Di no a pizzas individuales
Las pizzas para una persona son las que llevan más calorías, alrededor de 702 y 36 gramos de grasa tapa arterias. Puedes pedir una rebanada o dos y una ensalada.
4. ¿Está inundada en grasa?
Muchos de los ingredientes sueltan grasa natural ya sea el queso o las carnes, en esos casos toma una servilleta y seca el exceso. Ese pedazo de papel habrá consumido por ti alrededor de 50 calorías y mantendrá la grasa alejada de tu blusa.
5. Evita embutidos
La clásica pizza de pepperoni, tocino y salchicha está llena de carne poco saludable, sabe muy bien pero es más grasa y sal que proteína, en vez de irte por esa versión tradicional, opta por carne magra como la del pollo, camarones, anchoas, atún o carne molida. Ademas de que estas son proteínas saludables te sentirás más llena y no querrás más rebanadas.
6. Noche mediterránea
Se trata de ordenar platos con vegetales, ensaladas con pollo a la plancha y aperitivos, después pidan una pizza para compartir. Así tienen diversos sabores en la mesa y pueden elegir con qué combinar su rebanada y llenarse con calorías saludables.
7. No la comas de la caja
Estudios demuestran que si te sirves en un plato grande tiendes a consumir más alimentos, el Instituto Tecnológico de Georgia descubrió que las personas que comían en un plato de 12 pulgadas consumían un 22 por ciento más que personas que comían en platos de 10 pulgadas. Ahora solo imagina la caja de pizza, el truco es un plato pequeño donde pongas tu rebanada y engañar al cerebro para que piense que es un gran pedazo.
8. Cocínala en casa
Las salsas que vienen en lata tienen una gran cantidad de azúcares innecesarios para tu organismo, es mejor si la cocinas en casa con tomates frescos, sal marina y especias, aquí un video que te ayudará. Si también haces la masa, es recomendable que en vez de harina de trigo pruebes con harina de coco, no solo tiene menos calorías si no que tiene 11 veces más fibra y es libre de gluten.
9. Agrega vegetales
Añadir vegetales es muy saludable, te sentirás satisfecha y su aporte nutrimental es buenísimo, solo ten cuidado con los que deben ser cocinados previamente como la berenjena, ya que al freírse pierde su valor nutricional. Es mejor que preguntes si utilizan vegetales frescos que se cuecen en el horno junto con la pizza.
10. Sube la temperatura
Un truco para acelerar tu metabolismo y comer menos, es agregar picante o especias, un estudio en Canadá demostró que las personas que comen más especias, consumen 200 calorías menos que las que escapan al dolor de quemarse la lengua. Entonces agrega salsa picante, chile en polvo y si no eres fanática de estos sabores, puedes utilizar pimienta y sus variedades.