¿Qué probabilidades hay de que si conoces a alguien que sufre un trastorno o discapacidad mental, te diga que se siente o está cansado? Lo cierto es que este comentario no es una queja o un pensamiento pesimista, es un simple hecho de la vida.
Las personas que están en constante lucha con su cerebro y las expectativas de la sociedad se sienten más agotadas que otras porque su organismo y mente tienen una actividad diferente y su percepción y reacción a estímulos externos se van a los extremos, y porque siempre están luchando para diferenciar lo que es real y lo que no es. Pero ¿qué otras cosas pueden cansarlas?
Aquí van cinco causas…
1. Dormir cuesta mucho
Por ejemplo, una persona promedio tarda aproximadamente siete minutos para quedarse dormida, pero para las personas con trastornos o discapacidades mentales el descanso puede tardar hasta una hora. Además, sus sueños son perturbados frecuentemente por ruidos, dolor, la inhabilidad de contener los movimientos del cuerpo, sueños vívidos y otras razones.
2. Las tareas son complicadas
Las personas con trastornos o discapacidades mentales se esfuerzan más en las tareas que tienen que realizar, no solo por lo que tengan que hacer físicamente sino porque su cerebros no están enfocados o porque hay una y mil cosas más que pasan por sus mentes y los hacen perder el rumbo de lo que están haciendo.
3. El juicio y la falta de comprensión los afectan
Las personas con trastornos o discapacidades mentales constantemente están escuchando de su cerebro que no son lo suficientemente buenos, fuertes, capaces, etcétera. Pero también se enfrentan al juicio de otras personas y a la falta de comprensión, fortaleciendo negativamente lo que, ya de por sí, piensan de ellas mismas.
4. Los miedos y las cargas sensoriales son agotadores
Aparte de enfrentar lo que otros digan, sus sentidos están en alerta constante para entender aromas, personas, ruidos, colores e incluso texturas que los rodean. Y, por otra parte, pasan el día con miedos que pueden parecer tontos, pero que representan una gran fuerza de voluntad.
5. Su salud los merma
Las personas con trastornos o discapacidades mentales están cansadas de los efectos secundarios de los medicamentos que toman para sobrellevar los síntomas, pero también están en constante lucha con las manifestaciones físicas de su diagnóstico, músculos cansados o tensos, migrañas, falta de apetito, un sistema inmunológico afectado, entre otros.
Reflexionando en lo anterior, si una persona con un trastorno o una discapacidad mental dice que está cansada, lo mejor es ser empáticos y pacientes, considerar que su vida siempre está al límite y el impacto físico y mental ha sido más desgastante en ella que en uno mismo.
