Vivir con ansiedad no es fácil. Es una constante lucha con la mente y con esa sensación que hace que te cuestiones todo el tiempo si estás haciendo bien las cosas; es insomnio por las noches porque los pensamientos negativos no cesan; es comerte las uñas, sentir miedo a lo desconocido, temblar y, a veces, hace que te cueste respirar.
Si eres una de las personas acompañadas diariamente por la ansiedad, seguramente vas a identificarte con alguna de las siguientes situaciones…