El año apenas comienza, y eso significa que aún hay tiempo para prestar atención a tu cuerpo y poner manos a la obra para estar en forma antes de que llegue el verano.
Una de las partes más problemáticas es el vientre, y para reducirlo es recomendable identificar qué tipo de abdomen tienes. Encuentra el tuyo y aquí te decimos cómo hacerlo.
1. Por estrés
Es el tipo de abdomen que suelen tener las personas perfeccionistas, quienes a menudo también presentan problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, condición que causa que el vientre se hinche y se vea abultado. Se identifica porque el peso se concentra en la zona del diafragma y el ombligo, debido al cortisol que se produce cuando una persona se encuentra en una situación estresante. Para combatirla procura dormir temprano, practica técnicas de respiración y relajación, limita el consumo de café y haz ejercicio moderado.
2. De neumático
Este tipo de abdomen se forma por los malos hábitos como consumir alimentos con mucha azúcar y por llevar una vida muy sedentaria. Es una de las más fáciles de eliminar porque lo único que debes hacer es comer de una forma saludable, reducir el consumo de alcohol y hacer más ejercicio.
3. De embarazada
Por lo general, este tipo de abultamiento de abdomen se presenta en mujeres que han tenido hijos. Después de dar a luz, el útero tarda aproximadamente seis semanas en volver a su tamaño normal. Es común que las mujeres quieran deshacerse de inmediato del sobrepeso que ganaron durante el embarazo, cuando lo recomendable es esperar de dos a tres meses para que el cuerpo vuelva a adaptarse a sus procesos regulares. Otra forma es realizar cinco series al día de ejercicios de Kegel, que consisten en apretar y soltar los músculos pélvicos 20 veces cada serie; así como consumir grasas buenas que se encuentran en alimentos como aceitunas, aguacate, nueces y semillas de chía.
4. Abdomen hinchado
Este tipo de vientre suele estar plano por la mañana y en el transcurso del día se distiende con indigestión o gases, debido a intestino perezoso, intolerancia a ciertos alimentos como el gluten, lácteos, alcohol y levaduras. Para comprobar que ésa sea la causa, prueba cambiar el tipo de alimentación y consumir verduras frescas, pescado y frutas durante 15 días. Para una digestión más eficiente, organiza los alimentos de manera que el desayuno sea la comida más grande, evita cenar muy tarde y toma mucha agua. También prueba tomar suplementos como probióticos, que son bacterias amigables que ayudan a que tu flora intestinal funcione correctamente.
5. “Pancita”
Se presenta en mujeres con estilos de vida muy agitados, que incluso comen de forma saludable y hacen ejercicio; pero al consumir los mismos alimentos y seguir la misma rutina se mantienen delgadas pero con un abultamiento ligero en el abdomen. Incluye alimentos fáciles de digerir, proteínas ligeras y con alto contenido de fibra como granos integrales, vegetales de hojas verdes y avena. Además, los ejercicios abdominales mal realizados aumenta la curva inferior de la espalda y con ello se hace más notorio el abultamiento.