Sabemos que el tiempo no pasa en vano, y nuestro cuerpo es testigo fiel de ello; de un día a otro aparecen pequeñas arrugas y manchas en la piel, nuestro cabello tiene otra textura e incluso tenemos sueño casi todo el tiempo, y aunque tratamos de atender estas señales para lucir mejor, el aspecto físico no es.
Al igual que la piel, el metabolismo cambia con el paso de los años, y no todos los alimentos que consumimos son benéficos para nuestro estómago, incluso es probable que aumentemos más rápido de peso. Por ello, pensando en tu salud, te compartimos algunos de los alimentos que deberías consumir según tu edad, para evitar esos kilitos de más.
De 20 a 30 años
Eres joven y te encuentras en el mejor momento para empezar a cuidar tu organismo,para que funcione de una forma adecuada por el resto de tus días. En esta etapa el cuerpo deja de producir somatotropina, sustancia que te hace crecer durante las primeras dos décadas de vida, así que es tiempo de aprender a llevar una dieta sana que no responda solo a satisfacer tus antojos, sino al ajetreo constante entre el trabajo, la escuela e incluso la familia.
Será indispensable el consumo de alimentos de origen animal, especialmente pescado, para que recuperes la masa muscular. Las grasas vegetales también son importantes y algunos lácteos un par de veces a la semana aún están permitidos. La vitamina C que proviene de los cítricos y el hierro en verduras verdes reforzaran tu sistema inmunológico.
De 30 a 40 años
El estrés de la edad adulta se ha apoderado de ti debido a las diversas actividades que realizas constantemente, y tu cuerpo ya comenzó a sentir los efectos. Es el momento crucial para decidir qué tipo de persona serás durante la edad adulta: aquella que aprovecha al máximo su vida siendo responsable o la que no lo hizo y ahora enfrenta problemas de salud.
El aumento de peso en esta edad es una realidad, por eso es recomendable que elimines las grasas saturadas, aumentes el consumo de alimentos altos en fibra y aprendas a cocinar sanamente. Recuerda reducir los alimentos empanizados, los lácteos en exceso, las carnes rojas y el exceso de alcohol; esto te ayudara a evitar problemas crónicos en el futuro.
De 40 a 50 años
¡Retardar el envejecimiento es posible! Con una alimentación balanceada podrás gozar a plenitud los mejores años de tu vida. Recuerda que debes mantener la actividad física al menos un par de veces por semana; una alimentación balanceada por sí sola no te dará todo aquello que tu cuerpo necesita, porque el organismo no funciona igual que en años atrás.
Los niveles de estrógeno están en picada y el metabolismo entra en una fase de aletargamiento. El hierro es esencial, especialmente en quienes han sido madres o tienen problemas hormonales. Las verduras verdes siempre serán aliadas. Los antioxidantes son fundamentales en esta etapa y es importante consumir frutos rojos, arándanos, té verde, legumbres y otras frutas tropicales.
50 años en adelante
Es la década de los cambios hormonales, que dominarán tu cuerpo pero no tu razón. Notarás cómo tu cuerpo sube y baja de peso constantemente, perjudicando tu piel. Mantener una rutina de ejercicio con poco impacto como la natación, beneficiara a tus músculos, huesos y articulaciones.
El hierro seguirá siendo tu gran aliado y deberás evitar a toda costa la comida irritante, pues los problemas estomacales se harán más presentes. Consume productos deslactosados para aumentar tu nivel de calcio sin comprometer a tu estomago, y aumenta la cantidad de fibra con cereales y verduras.