Tilda Swinton no tiene el sex appeal característico de las estrellas de cine: es blanquísima, alta y muy delgada, tiene un aspecto andrógino con su rostro anguloso y ojos verdes; muchas veces en la calle la han tratado como hombre. Pero a la actriz británica eso le da risa, ha sabido aprovecharse de su aspecto, ya que tiene una formidable capacidad camaleónica que hace que desaparezca detrás de sus personajes.
No le gusta que la encasillen en un solo género, por eso siempre busca papeles que impliquen un reto. Hoy festejamos su cumpleaños número 60 y qué mejor manera de hacerlo que mostrando algunas de sus más increíbles transformaciones.