Los padres siempre buscarán la forma de sorprender a sus hijos, para hacer de sus días algo más agradable, y esto lo sabe muy bien Rob Biddulph, un ilustrador que lo único que desea es hacer que su hija se sienta amada cada día. Para ello, ha dibujado notas de almuerzo creativas durante los últimos tres años. Todo inició cuando su pequeña hija Poppy pasó de la guardería a la escuela primaria, así que Rob decidió dejarle una pequeña nota en su lonchera. Lo que jamás imaginó es que haría 600 notas más tarde, una para cada día.
La parte más difícil para Rob es crear nuevas ideas con los personajes favoritos de su hija, afortunadamente Poppy es muy curiosa y todo el tiempo está descubriendo cosas nuevas. Así que Rob no tiene más problemas en dibujar las cosas que su pequeña ama.