Hay celebridades que dan todo de sí para alcanzar el éxito, la fama y, por supuesto, ¡la fortuna! Sin embargo, cuando tienen todo esto en manos se les olvida que hay que administrar el dinero de manera sabia, pues cualquier mal movimiento podría dejarlos en bancarrota.
Estas 10 celebridades pasaron de disfrutar un estilo de vida costoso a tener que echarle agua al champú para que rinda hasta final de quincena debido a un mal manejo monetario. Sus casos nos recuerdan que nada es para siempre y que lo mejor es ser moderado, así como mantener un ahorradito en la alcancía.
1. Johnny Depp
Su trabajo junto al director Tim Burton e interpretación como el capitán Jack Sparrow en la taquillera franquicia Piratas del Caribe le dieron una fortuna de más de 650 millones de dólares. Pero su lujoso estilo de vida, la compra de castillos, yates, aviones e islas desiertas, así como sus adicciones y problemas legales con su expareja acabaron con sus ahorros.
2. Lindsay Lohan
A finales de los 90 y principios de los 2000, Lindsay se colocó como una de las actrices más cotizadas y mejor pagadas en Hollywood. El dinero llegaba a ella de manera sencilla y se esfumada de sus cuentas bancarias de la misma manera debido a su estilo de vida, que incluía ropa de diseñadores, joyas, carros de lujo y viajes. Además, tuvo un mal manejo monetario por sus adicciones y conflictos con la ley.
Actualmente parece mantener un estilo de vida más relajado y haberse recuperado de todo aquello que le hizo mal y que casi termina con su carrera.
3. Lena Headey
A pesar de haber participado en una numerosa lista de películas, Lena se quedó en la quiebra total y hasta solía decir que en su cuenta bancaria solo tenía cinco dólares. Afortunadamente parece que su éxito en la serie Game of Thrones la ayudó a mejorar sus finanzas y ahora tiene más de diez dólares en el banco.
4. Kim Basinger
La actriz tenía tanto dinero que compró su propio pueblo natal en Georgia, Estados Unidos. Pero solo unos meses después se arrepintió de haberlo hecho, pues su dinero comenzó a desaparecer tras tener que pagar multas por incumplimientos de contratos y malas inversiones relacionados al pueblito que había comprado.
5. Chris O’Donnell
Después de actuar en Scent of a Woman con Al Pacino, Chris aceptó el papel de Robin junto a George Clooney. Sin embargo, esa película destruyó su imagen.
Después de su terrible actuación, sus oportunidades de empleo descendieron tanto que tuvo que emprender un negocio de comida para reponer sus finanzas. Actualmente tiene una pizzería y ha participado en algunas series televisivas.
6. Nicolas Cage
Su fortuna de más de 150 millones se quedó corta en comparación con sus caprichos excéntricos, que lo llevaron a invertir casi todo su dinero en piezas como la mansión LaLaurie, la isla privada Laf Cay en Bahamas, su tumba con forma de pirámide, el cráneo de un tiranosaurio y una colección de cómics muy raros.
Actualmente, Cage sigue activo en Hollywood, pero más allá de hacerlo por placer, lo hace para cubrir sus deudas ante el banco y prestamistas. Y, por supuesto, para comprar más excentricidades.
7. MC Hammer
MC Hammer fue un dios de la música en la década de los 90. Debido a sus altas ventas en discos, tuvo el dinero suficiente para comprar una mansión valuada en 30 millones de dólares. En este sitio trabajaban 200 empleados, tenía 20 caballos de carreras, una colección de autos de lujo, un jet privado y dos helicópteros. Pero su carrera poco a poco fue desapareciendo de escena y su estilo de vida tuvo que ser reducido.
Además, el cantante tenía una deuda de 15 millones de dólares y en 1996 se declaró en quiebra. Su caída fue tan grande que hasta su mansión fue embargada.
8. Billy Preston
Preston colaboró con artistas de renombre como The Rolling Stones, Eric Clapton, Little Richard y Red Hot Chili Peppers, entre otros. Pero nunca tuvo la previsión de hacer un ahorro. En 2006 murió a causa de un fallo renal y partió de este mundo sin dejar nada de dinero a sus herederos.
9. Leonard Cohen
Durante su carrera musical, Cohen ahorró gran parte de sus ganancias, acumulando una fortuna de cinco millones de dólares, pero un día que viajó a un monasterio budista, Kelley Lynch, quien era su pareja y representante, aprovechó su ausencia para robarle todo el dinero. Esto fue parte de su venganza porque él la había despedido en el 2004.
10. Dennis Rodman
En 2010, Dennis conoció a Peggy Fulford. Él no lo sabía, pero el apodo de Peggy era la “viuda negra”, una estafadora de millonarios que se hacía pasar como una exitosa asesora financiera. Ella y su esposo se hacían cargo de las finanzas del basquetbolista.
Al poco tiempo, Dennis fue demandado por no pagar la manutención de sus hijos. Además, su seguro de vida tampoco estaba al corriente. Todos estos pagos eran administrados por Peggy y su marido, y fue hasta que las deudas lo ahogaron que Dennis se dio cuenta de que lo habían estafado, quedando en bancarrota.