Las madres latinas, al igual que las madres de todo el mundo, siempre se preocupan por el bienestar de sus hijos. Pero, aceptémoslo, una madre latina, aunque vive preocupada, a veces exagera las situaciones, y tiene su muy particular forma de enseñarte a superar las difíciles lecciones de la vida.
1.
Una madre normal: Genera argumentos al regañarte.
Una madre latina: No hay argumentos, porque es tu madre… ¡Y te aguantas!
2.
Una madre normal: Te da una advertencia.
Una madre latina: Cuenta hasta tres… y si es en serio, le va a importar poco el orden de las matemáticas y va a empezar en el dos.
3.
Una madre normal: Te amenaza con no dejarte salir a jugar.
Una madre latina: Te amenaza con decirle a seres sobrenaturales (los Reyes Magos, Santa Claus, el ratón de los dientes y demás entes) sobre tu conducta, para que no te regalen nada porque te portas mal.
4.
Una madre normal: Te tranquilizará después de una situación impresionante.
Una madre latina: Te dará un bolillo o una tortilla para que se te pase el susto.
5.
Una madre normal: Se preocupa de que estés bien alimentado.
Una madre latina: Te preparará comida como si no fueras a comer de nuevo, cocinará tus platillos favoritos y más te vale dejar un espacio para el arroz con leche. Eso sí, si te pone comida en un tupper, tiene ‘v’ de vuelta.
6.
Una madre normal: Se queda preocupada.
Una madre latina: Está con el Jesús en la boca.
7.
Una madre normal: Es celosa de su hijo.
Una madre latina: Te anda regalando con cualquier extraño al primer berrinche: “Mire, ¿ya vio que niño tan feo y mal portado? Lléveselo”.
8.
Una madre normal: Acepta sus errores.
Una madre latina: Te dirá que tú tienes la culpa de todo, y luego te va a regañar. Como este caso típico.
9.
Una madre normal: Siente una gran emoción cuando le llamas por teléfono.
Una madre latina: Te reclama cuando la llamas… porque nunca la llamas.
10.
Una madre normal: Te dirá que no te comas la sopa cuando le dices que “sabe raro”.
Una madre latina: Te dirá que te dejes de payasadas y te la termines. Además, si la sopa realmente sabe raro y te enfermas, seguramente te va a regañar porque te hizo daño algo que comiste en la calle –su sopa siempre sabe muy bien–. Luego te dará un remedio casero.
11.
Una madre normal: Te hace una pregunta y espera la respuesta.
Una madre latina: Te hace una pregunta esperando que te calles y le respondas.
12.
Una madre normal: Te regaña por tus travesuras.
Una madre mexicana: Te lanza la mirada ésa con la ceja levantada como diciendo: “Ya valiste, pero me esperaré hasta llegar a la casa y le diré a tu papá”. Probablemente no te haga nada, pero el sentimiento de tenerte sufriendo es más que suficiente.
13.
Una madre normal: Te llevará al doctor cuando estés enfermo.
Una madre latina: Te va a regañar porque te enfermaste (seguramente porque andabas descalzo o sin suéter), luego te mandará al cajón de las medicinas a buscar el Vapo-Rub para ponerte en el pecho.
14.
Una madre normal: Te pone castigos.
Una madre mexicana: Irá por la chancla o el cinto.
15.
Una madre normal: Se siente orgullosa de ti.
Una madre latina: No solo se siente orgullosa de ti, ¡se siente orgullosa de ella misma por haber criado un hijo tan perfecto!