Casi todos pasamos la vida tratando de evadir cualquier tipo de encuentro con la policía, pero Edie Simms es un caso aparte. La menuda mujer de 102 años era la más feliz cuando fue esposada por oficiales de St. Louis, en el estado de Missouri. ¿La razón? Desde hacía varios años Edie quería experimentar la sensación de pasear en la parte trasera de una patrulla, como si hubiese sido “detenida”.
Así que, los oficiales no pudieron negarse a darle esa experiencia. No obstante, la inquieta anciana no fue directo a la cárcel, sino que quisieron tener con ella un gesto de agradecimiento por su ayuda desinteresada.
Edie no cometió ningún crimen
Los oficiales le dieron un “aventón” al Five Star Senior Center, una residencia en el que se le da alimento, clases y compañía a personas de la tercera edad.
Una mujer generosa
Durante los dos últimos años, Edie había realizado algunas donaciones y manualidades como calcetines, almohadas y bufandas para las personas del centro, aunque en realidad nunca lo había visitado en persona.
Un pequeño paseo
Por ello la trasladaron en el asiento posterior de una patrulla, con el único fin de tachar un punto de su lista de cosas por hacer.
Fue recibida como una estrella
Al llegar a la residencia, cuando los periodistas que se encontraban esperando por ella le preguntaron si había disfrutado el paseo, Simms contestó: “sí, ¡con esposas y todo!”.