Hay personas que a pesar de sus limitaciones o su edad no dejan que nada se interponga en su camino, continúan luchando por sus sueños o trabajando para seguir gozando de una vida digna. Ellos definitivamente son un gran ejemplo de vida, justo como este abuelito de 79 años.
Todos los días, Roberto Pérez camina kilómetros ofreciendo su trabajo de puerta en puerta. Esto llegó hasta las redes sociales y ahí conmovió a más de uno porque su historia de lucha y superación es impresionante.
Roberto ofrece su trabajo como rotulista
No tiene un local establecido y por eso camina todos los días y ofrece sus servicios en locales de comida, tiendas o entre quien lo necesite. Su historia se hizo viral luego de que un usuario la publicara en su cuenta de Facebook, en el post se ve cómo trabaja colocando un rótulo en la taquería “La Sabrocita”, en Zinacatepec, Toluca; además, el usuario dijo cómo lo conoció:
Este señor llegó y me ofreció sus servicios de rótulos y me animé. Platicando con él me contó que la vida es dura, pero que nosotros tenemos que ser más duros para enfrentarla. Su único tesoro son sus herramientas de trabajo: dos latas de pintura y unas brochas.
Ama trabajar y dibujar
El joven dejó que don Roberto pintara la fachada de su negocio y para ayudarlo a generar más publicidad compartió las fotos del trabajo que realizó:
Veo jóvenes quejándose de la vida que tienen, sin valorar lo que la vida les da a su familia que los ama.
La acción fue aplaudida por miles de usuarios de redes sociales, que incluso ya lo buscan para darle empleo, y es que creen que las personas de la tercera edad merecen ganarse la vida honradamente y que deberían tener más oportunidades de trabajo. Quien compartió la publicación también dejó el número de teléfono para que otras personas puedan contactar sus servicios.
Los usuarios de Internet lo adoran y le agradecen por su ejemplo
La publicación ya tiene más de 55 mil “me gusta” y ha sido compartida más de 61 mil veces; en todos los comentario se puede ver cómo aplauden esta gran acción:
Este señor acaba de darme una gran lección de agradecimiento. Cuando somos agradecidos, todo lo demás llega solo. Las personas de la tercera edad tienen mucho que ofrecer a la sociedad, ellos poseen experiencia y sabiduría que podrían ser de gran ayuda en los días más caóticos.
Si tomáramos el ejemplo de las personas de la tercera edad que continúan luchando por trabajar dignamente sin esperar nada gratuitamente, entonces el mundo actual sería diferente. Definitivamente, necesitamos más personas así.