Para la mayoría de las personas los perros son un miembro más de la familia, así que excluirlos de ciertas actividades no es una opción, al menos eso es lo que piensa este adorable abuelito. Aleecia Dahl, su nieta, reveló que él se rehusaba a tener un perro, es más, ni siquiera le gustaba estar cerca de ellos… hasta que conoció a Coco.
¡El adorable perrito le robó el corazón! Fue como amor a primera vista y desde entonces van juntos a todos lados, incluso a elegir los muebles de su hogar, porque si Coco no da su aprobación, entonces no hay compra.
Coco y el abuelo son inseparables
Cuando no estaba fuera de la ciudad visitando a sus otros hijos, ´el abuelo y Coco pasaban horas viendo la televisión en su sofá favorito. Sin embargo, su sillón ya estaba muy desgastado así que fueron a una tienda a comprar uno nuevo.
Ambos buscaron el sofá adecuado
La búsqueda tenía un objetivo importante: Coco tenía que dar su aprobación, así lo explicó Aleecia durante una entrevista.
Cuando la abuela y el abuelo se mudaron, necesitaban muebles nuevos. Pero era un requisito que su nuevo sofá fuera lo suficientemente ancho para que él y Coco se sentaran uno al lado del otro.
Entonces, de manera adorable, el abuelo llevó a su perrita por varias tiendas de muebles probando sillones para asegurarse de encontrar el ideal.
Coco se portó muy bien como cliente
Mi abuelo siempre fue bien recibido por los empleados, estoy segura de que no siempre ven a un hombre y a su perro eligiendo muebles.
Después de varias horas, finalmente encontraron el indicado: un sofá acogedor y reclinable en color chocolate. Fue la compra perfecta y la demostración de que los perritos siempre serán los mejores amigos del hombre y unos grandes compradores.