El lanzamiento de la aplicación Rouijel, que ofrece acompañamiento masculino a mujeres que desean evitar el acoso o la agresión sexual en Túnez, ha generado curiosidad y polémica.
¡Liberemos a la mujer tunecina! es el eslogan de Rouijel en su presentación para Google Play, en donde explica su objetivo de “permitir a las mujeres vivir plenamente sin preocuparse por el acoso sexual o la agresión”:
¡Solo toma 10 segundos reservar un ‘rouijel’, un hombre que vendrá con usted y la protegerá durante su paseo con amigos, su trayecto a la facultad o incluso cuando vaya de compras.
Ahmed Farhat, director gerente de Rouijel, explica en un video promocional de la app que la eficacia de este sistema ha sido probada en otros dos países en donde las mujeres la usan a diario: Irak y Afganistán. Afirma que los rouijel (acompañantes) son seleccionados después de una serie de entrevistas a fin de garantizar a las usuarias un servicio respetuoso; además, la mayoría de ellos son extranjeros o tienen doble nacionalidad.
Aunque el video de promoción de la app en Facebook tuvo más de medio millón de reproducciones a solo unas horas de haber sido publicado, la página de Rouijel registró miles de insultos de usuarios que se mostraron molestos porque las mujeres tuviesen que pagar por sentirse seguras en las calles. Otros comentarios calificaron la aplicación como “sexista” por atentar contra el trabajo que las mujeres de Túnez han realizado por sus derechos, hasta que se dio a conocer:
Se trata de un recurso publicitario de una campaña para crear conciencia sobre el acoso sexual.
Nour Jihene Ghattas, un joven de 19 años estudiante de Derecho y cofundador de la aplicación, explicó que efectivamente se trataba de realizar una campaña que provocara un shock entre los tunecinos: “al hablar de nuestros problemas cotidianos el acoso era uno de los más habituales. Entonces decidimos reaccionar, pero invirtiendo los papeles: poniendo al hombre al servicio de una mujer, en lugar de mostrarla como víctima”.
Aceptó que la iniciativa “se les fue de las manos” con miles de visitas a la página, agresiones hacia el actor que se hizo pasar como gerente de la startup y cuestionamientos de los medios, pero asentó que aunque la aplicación fuera producto de la ficción la realidad es que las mujeres siguen siendo víctimas del acoso y la violencia sexual. Según los datos presentados, el 90 por ciento de las mujeres tunecinas han sido acosadas alguna vez en el transporte, el 80 por ciento ha sufrido algún tipo de violencia sexual y el 97 por ciento de ellas no se atreven a denunciar.
Otro caso controvertido, en esta ocasión de street marketing -cuyo impacto fue también de sorpresa e indignación-, fue el implementado por el ayuntamiento de Güéjar Sierra, Granada, bautizado como Al revés tú también te asustarías, durante el cual algunos hombres eran sometidos al acoso que las mujeres enfrentan en las calles con frecuencia, lo cual generó muy diversas reacciones.