El mundo está lleno de teorías de conspiración y siempre habrá algún fan dispuesto a creerlas. Sobre estas, existen de todo tipo y para todos los gustos, desde políticas, de extraterrestres, ¡y hasta apocalípticas!, pero las más conocidas e interesantes de analizar, sin duda, son aquellas que hablan de personajes de la cultura pop.
Elvis Presley no está muerto, vive en Argentina; Paul McCartney murió en 1966 y fue reeplazado por un doble; Freddie Mercury hizo un pacto con el diablo… Son algunas de las teorías conspirativas más famosas del mundo de la música, pero la que más recientemente se ha unido a la lista, sobre todo por lo absurda que suena, es la de que la cantante canadiense Avril Lavinge se suicidó y en realidad quien ahora es dueña de su identidad es una doble de nombre Melissa Vandella.
A mediados de 2015 comenzó este rumor y desde entonces cientos de usuarios, incluso bloggers, han usado el tema para analizarlo y sacar sus propias conclusiones. La cantante jamás había hecho un comentario al respecto hasta ahora, ya que fue entrevistada en un programa de radio y le preguntaron si se rio cuando escuchó los rumores de que no existía y era un clon:
Sí, algunas personas piensan que no soy la verdadera yo, ¡lo que es tan raro! No logro entender por qué piensan eso.
El mito urbano decía que la cantante nunca disfrutó la fama y se sentía agobiada por su popularidad a principios de los 2o00, por lo que decidió contratar a una actriz, Melissa Vandella, para que tomara su identidad en eventos públicos. Después de la muerte de su abuelo, Lavinge caería en una profunda depresión que la llevaría al suicidio, por lo que Melissa tomó su lugar… Loco, ¿no?
Este rumor fue creído por miles de usuarios, volviendo la teoría una tendencia mundial en Internet, pero el culpable de la “muerte de Avril” fue un blogger brasileño.
El chico acabó confesando que la teoría fue parte de un experimento social, el cual buscaba demostrar que los rumores pueden correr fácil y rápidamente, sin importar si son ciertos o no.
Así que el cambio de imagen, personalidad e incluso de voz en “la vieja Avril” y “la doble” no son más que la transformación de una chica que pasó del punk rock melancólico a un pop más optimista.