Viajar puede ser uno de los más grandes placeres que puede experimentar una persona, nada se compara con descubrir las nuevas cosas que otros países pueden ofrecerte, es por eso que algunas personas le dedican una gran cantidad de tiempo a ahorrar todas sus ganancias para después gastarlas al rededor del mundo. Lo que resulta realmente sorprendente es que una pequeña de tan sólo un año ya haya tenido la oportunidad de conocer unos cuantos lugares del mundo.
La mayoría de las madres primerizas viven la maternidad en sus hogares esperando adaptarse junto a su pareja a su nuevo bebé, sin embargo para Karen Edwards esa no era una opción. Sí… esta madre moderna decidió usar su baja de maternidad de 10 meses como enfermera para sumergirse en una aventura épica junto a su pareja llamada Shaun y su bebé recién nacida llamada Esmé.
Karen ha compartido todas sus experiencias de viaje en su blog, además tiene una cuenta de Instagram en donde expone sus impresionantes fotos familiares en todo tipo de destinos al rededor del mundo.
Conoce a Karen y a Shaun Edwards
Ellos no son unos padres promedio de Londres
Ellos decidieron viajar por el mundo
Shaun dejó su trabajo y Karen tomo su licencia de maternidad, empacaron todas sus posesiones, vendieron su coche, alquilaron su casa y tomaron a su pequeña y la aventura comenzó.
Junto a su bebé de tan sólo 10 semanas de edad se embarcaron en un maravilloso viaje
“Shaun y yo estambamos pensando seriamente en ser mochileros antes de quedarme embarazada y todo el mundo creía que estábamos completamente locos cuando dijimos que lo haríamos después de que Esmé naciera…No nos arrepentimos, ella ha conocido nuevos paisajes, escenas y olores a medida que ha crecido y eso es increíble”.
A través de Asia y Australia
La bebé ya ha visitado una gran variedad de lugares increíbles
Han conocido Irlanda, Australia, Singapur, Malasia, Indonesia, Vietnam, Taiwán y Hong Kong
Se ha empapado de sol en impresionantes playas
Ha explorado exóticas selvas
Ha visto las más hermosas puestas de sol
Y ha hecho algunos amigos peludos a lo largo del camino
Claro que también se ha comportado magnifico en el avión
“Lo más extraño del viaje fue en realidad regresar a casa. Esmé no ha vivido en algún lugar fijo durante un largo tiempo, ya que siempre nos movíamos de un lado a otro. También porque es difícil encontrar cosas interesantes que hacer en Londres, bueno, en comparación de todo lo que vimos en los viajes”.