Jon Matson es un gran padre de dos niños, un deportista que de vez en cuando disfruta de hacer ciclismo, y también el hombre que encontró la manera de animar a otras personas durante el confinamiento por el Covid-19.
El cartero de West Boldon, Reino Unido dejó de lado su uniforme y lo cambió por disfraces extravagantes. Todos los días los vecinos de su ruta de entregas se asoman por sus ventanas para ver cómo aparecerá vestido Matson; sin duda, los está ayudando a aliviar el estrés durante estos tiempos difíciles y peligrosos.
Cada día es un disfraz nuevo
Jon ha sido cartero durante cuatro años y antes trabajó como conductor de autobús, así que siempre ha tenido que laborar en las calles. Durante una entrevista mencionó que su oficio realmente le gusta.
Me encanta estar al aire libre y conocer gente.
Conoce muy bien a todas las personas del vecindario
Ha tenido la misma ruta aproximadamente dos años, por lo que ha llegado a conocer muy bien a todos sus clientes. Para él son personas fantásticas y se siente orgulloso de entregar las cartas en la misma área en la que vive.
Antes del brote tenía una rutina común
El día que anunciaron el toque de queda él realizó su rutina normal, sin esperar que todo cambiaría al día siguiente. Puso el correo en orden dentro de su camioneta y salió a repartirlo.
Trabajamos en parejas desde una pequeña camioneta. Conducimos al comienzo de nuestro día y nos bajamos a dejar las cartas en los buzones; después regresamos a la camioneta para ir a la siguiente área.
Durante la pandemia, la rutina de Jon ha cambiado drásticamente
Ahora no puedo ir a la oficina, esto es para minimizar el contacto y mantener el distanciamiento social. Paul, mi compañero de trabajo, tiene que entrar y preparar todo el correo por su cuenta y cargar la camioneta. Él conduce a mi casa y me deja las maletas, y yo tengo que trabajar desde allí usando un carrito. Me siento un poco solo, porque estoy acostumbrado a verlo cada vez que nos cambian a una nueva área. Ambos compartimos bromas y risas.
A sus clientes les está afectando un poco el encierro
Todavía veo y hablo con ellos desde la distancia, pero se siente mucho menos personal. Debido a que he llegado a conocer a mis clientes a nivel personal, he notado el cambio desde el cierre y como les está afectando.
Cada año Matson participaba en el Boxing Day Dip, un evento en el que las personas tienen que disfrazarse y nadar en el Mar de Norte; por eso ya tenía algunos disfraces en su casa, y debido a esta situación decidió usarlos de nuevo en el trabajo, para tratar de hacer que la gente ría un poco al verlo y se olvide de los problemas.
Las personas aman los disfraces de Jon
Que asombroso, me hizo reír.
Mi cartero pisotea mis plantas, empuja mis paquetes por la puerta, patea los adornos de mi jardín sobre la entrada. ¡Ojalá este chico fuera mi cartero!
Brillante. Es encantador reírse en estos tiempos oscuros. Abrazos.