Desde que inició la saga de películas El Conjuro nos han dejado muy en claro que las historias están basadas en hechos reales, así que cada vez que las miramos tenemos una sensación de escalofríos porque quizá alguno de esos horribles sucesos nos pueda ocurrir a nosotros o a alguien cercano.
Sin embargo, los productores escogieron los casos más sencillos para reproducir en la pantalla grande, porque si echas un vistazo a los expedientes de los Warren, sabrás que existen historias horripilantes. A continuación te dejamos los cinco casos más terribles que los demonólogos investigaron.
1. La maldición de los Smurl
El caso de la familia Smurl es uno de los más famosos de los Warren, pues durante más de una década vivieron con un demonio en su propia casa, pero no fue sencillo lidiar con él. El ente maligno era violento, constantemente aventaba al perro contra la pared y lo más sorprendente es que abusaba sexual y físicamente de algunos miembros de la familia.
Los Smurl vivían en una residencia en Wilkes-Barre, pero debido a los estragos que el huracán Agnes dejó a su paso, se vieron obligados a ir a vivir a un duplex que había sido construido en 1882. Pocos meses después de mudarse, apareció una mancha en la alfombra nueva, la televisión estalló en llamas y las tuberías se dañaban constantemente por lo que ellos creían que eran los “arañazos de un animal”. Los fenómenos continuaron durante años. A Janet Smurl, la matriarca de la familia, se le apareció una figura negra con forma humana en una habitación y después a Mary, la hija.
Cansados de los acontecimientos, la familia contactó a los Warren en 1986. Aunque los demonólogos trataron de eliminar al demonio con cantos y rezos, los sucesos continuaron hasta que una noche Jack, el padre de familia, fue violado por un súcubo escamoso con rostro de anciana y cuerpo joven, y a Janet le ocurrió algo similar. Los Warren detectaron que había cuatro demonios, pero solo identificaron a dos: una anciana llamada Abigail y un hombre llamado Patrick, que había asesinado a su esposa y su amante.
En 1986, la familia se mudó, pero los demonios los siguieron y en 1988, la Diócesis aprobó un exorcismo que terminó con los fenómenos.
2. La casa de West Point
Durante los años 70, el matrimonio viajó a una academia militar en West Point, Nueva York para atender el caso de un soldado fantasma. Se dice que el espíritu atormentaba a los cadetes y causaba diferentes estragos en el cuartel.
El espíritu que pasó años atormentándolos era el soldado Lawrence Greer, quien pasó de ser militar a un asesino.
3. La posesión de Maurice Theriault
Maurice era un granjero que de un día a otro empezó a experimentar cambios extraños en su personalidad, algunas veces sangraba por los ojos y despertaba con cruces marcadas en su cuerpo. Pero su historia comienza desde que era pequeño. Maurice vivió una infancia muy dolorosa, pues su padre siempre tuvo una actitud tiránica y violenta.
Cuando creció y se hizo cargo de la granja de su familia era un hombre muy amable, pero de un momento a otro se volvió malvado. Él decía que un espíritu maligno lo empujó a la violencia. En 1985 empezó a presentar inexplicables fenómenos, como que brotara sangre de sus ojos, heridas en el rostro y cruces marcadas en el cuerpo. Él y su esposa eran católicos, por lo que decidieron que era momento de llamar al párroco Boyer, quien al no entender la situación, llamó a los Warren.
Se le realizaron tres exorcismos. El último en presencia de 12 testigos y, sin duda, el peor para Maurice, pues parecía que su cuerpo estaba ardiendo. Además, en su rostro aparecieron ampollas y sus ojos empezaron a girar. Perdió el conocimiento y después de unos minutos, cuando volvió en sí, los Warren declararon que el exorcismo había sido un éxito. De hecho, este es uno de los casos que se menciona brevemente en la película La Monja.
4. El hombre lobo de Southend
Otro de los casos en el que tuvieron que trabajar los Warren fue el de Bill Ramsey, quien se ganó el apodo de “El hombre lobo de Southend”. Según lo que se cuenta, Bill tenía solo nueve años cuando empezó a comportarse como un lobo salvaje y rompió una de las rejas de su casa.
Aunque con el paso de los años su “condición” se calmó, un día Ramsey atacó y mordió a un extraño, una enfermera y un policía. Ante los hechos, fue llevado a una institución psiquiátrica, pero a los médicos les fue imposible determinar qué enfermedad tenía. Una vez que los Warren lo conocieron, hicieron un exorcismo y, finalmente, Bill se sintió liberado y tranquilo.
5. El terror de Amityville
En noviembre de 1974, un hombre llamado Ronald DeFeo Jr., de 23 años, mató a sus padres, sus dos hermanos y dos hermanas en su casa de Amityville. Los asesinatos se dieron cerca de las 3: 00 a.m., todos se encontraban dormidos y no mostraban ningún signo de violencia o de lucha. Ronald confesó haberles disparado a todos con una escopeta. Según relata, unas voces en su cabeza le dijeron que tenía que matarlos.
Un año después, la familia Lutz, un matrimonio con tres hijos, se mudó a esa misma casa. Estaban felices con su nuevo hogar, pero después de unos días empezaron a sufrir una serie de sucesos paranormales. El demonio fue identificado como Jodie. Según los demonólogos, es un ser demoníaco que se manifestó en forma de cerdo, porque antiguamente en la casa se sacrificaban animales.
En El Conjuro 2 se mencionó brevemente el caso, pero si los productores quisieran, podrían hacer una película de este y no terminarían de contar la historia.