Dinero, fama, críticas, envidia… Ser una estrella de Hollywood puede llegar a ser muy estresante, y no todos son capaces de manejar la situación de la mejor manera. Los egos, manías y vicios de algunos actores y actrices son tan insoportables que convierten a brillantes estrellas en bestias negras que aquejan a sus compañeros y equipo técnico.
Hacerse un hueco en el mundo del espectáculo no es una tarea fácil e, incluso, ya en la cima del éxito son muy pocos los que consiguen el equilibrio entre la fama, el trabajo y su estabilidad mental, como Lindsay Lohan, Mel Gibson o Shia LaBeouf, quienes en algún momento perdieron el control de sus vidas entre caprichos y exigencias absurdas, provocando que nadie quisiera trabajar de nuevo a su lado.
1. Lindsay Lohan
Aunque ya intenta comportarse bien, Lohan ha sido un auténtico problema en las películas en las que ha trabajado. Una fuente de E! Online declaró: “desde el momento en el que llegó (el segundo día de rodaje), no hizo más que detener la producción. Podía sentarse en su tráiler y retrasarse hasta que decidía que era hora de ir al concierto de su novio… Tuvo a todo el equipo detenido”.
2. Bruce Willis
El director Kevin Smith trabajó con la estrella de acción en Vaya par de polis, pero parece que nunca más volvería a hacerlo. Según un rumor recogido por Collider, después del rodaje Smith dijo:
Quiero dar las gracias a todos los que trabajaron en la película, excepto a Bruce Willis, que es un idiota.
3. Gwyneth Paltrow
Parece que la actriz tiene algunas de las demandas más exigentes de Hollywood. Según The Richest, pide que sequen la ducha del gimnasio antes de que entre ella “para no tocar el agua que han usado otras personas”. Además, algunos rumores señalan que durante el rodaje de Iron Man 2, Gwyneth hizo todo lo posible para evitar hablar con Scarlett Johansson.
4. Steven Seagal
El experto en artes marciales tienen muy mala reputación por tratar mal a sus compañeros de reparto y dobles de acción.
5. Julia Roberts
No es un secreto que desde que Julia se convirtió en la favorita de Estados Unidos también se transformó en una actriz insufrible. Fue apodada “Tinkerhell” después de participar en el filme Hook porque, de acuerdo con los miembros del staff, tenía un comportamiento completamente errático: hacía berrinches, exigía que se repitieran las tomas y en general era un enorme problema. Distintos periodistas han dicho que es “una serpiente”, afirmando que siempre aparece dulce y atenta, pero en realidad es odiosa y aunque parece llevarse bien con otras grandes estrellas como ella, se dice que es grosera con los nuevos talentos.
6. Shia LaBeouf
Sabes que tienes un problema cuando Harrison Ford y Brad Pitt odiaron trabajar contigo. Ford lo llamó “idiota” por insultar a Indiana Jones y algunos miembros del set de Fury afirmaron que Pitt no estaba disfrutando su tiempo con Shia, especialmente porque se toma muy en serio su trabajo. El joven actor ha sido llamado “pretencioso”, un “chiste de Hollywood” y hasta “genio incomprendido”. De cualquier forma, con su actitud se ha ganado el desprecio de algunos miembros de la industria.
7. Sharon Stone
La femme fatale por excelencia es cruel dentro y fuera de la pantalla. Una historia cuenta que durante la filmación de A Golden Boy, la actriz tomó descaradamente la tarjeta de crédito de la producción y sin preguntar salió de compras, costándoles mucho dinero a los realizadores. Asimismo, se dice que durante la filmación de Silver mordió la lengua de su coestrella William Baldwin (ya que ambos se odiaban) provocando que el actor no pudiese hablar durante una semana.
8. Jennifer Lopez
Según publicó NY Daily News en 2011, una fuente anónima aseguró que la cantante se negaba a hablar directamente con sus compañeros durante el rodaje de Qué esperar cuando estás esperando. Si alguien tenía algo que decirle tenía que hablar con su asistente en primer lugar. Al parecer fue una respuesta a la avalancha de preguntas que sufrió tras su separación con Mark Anthony.
9. Katherine Heigl
La actriz es conocida por criticar a sus compañeros públicamente y hacer peticiones sin sentido. En una ocasión dijo que no aceptaría una nominación al Emmy por los malos guiones de Grey’s Anatomy.
10. Christian Bale
El famoso actor se ganó la fama de “difícil” cuando un video del rodaje de Terminator: Salvation salió a la luz. En él se veía a Bale discutiendo fuertemente con un miembro del equipo por haberlo interrumpido a mitad de un ensayo.
11. Edward Norton
En Birdman, Edward interpreta a un actor fiel a su profesión, despreciado por sus colegas ya que siempre se toma todo muy en serio… tal como en la vida real. Se dice que el actor es un control freak y que siempre quiere involucrarse con lo que sucede detrás de cámaras. En Red Dragon trató de usar diálogos escritos por él; se dice que gran parte de Frida tiene ideas suyas que no estaban en el proyecto original; mandó al demonio a un experto en vestuarios en Death to Smoochy y hasta se involucró en la sala de edición de American History X. A pesar de su talento, sigue siendo uno de los actores más odiados por sus compañeros.
12. Mel Gibson
A pesar de ser un actor y director reconocido, es odiado por decenas de personas en Hollywood que se rehúsan a trabajar con él, ya que lo consideran “una pesadilla andante” debido a sus exigencias.
13. Mike Myers
El actor tiene fama de perder el control fácilmente. El director de Wayne’s World declaró que tuvo que contratar a la hija de Myers para ser su asistente personal porque nadie podía lidiar con sus exigencias.
14. Russell Crowe
El ganador del Óscar se ha creado una mala reputación tras aparecer en los medios con noticias de peleas, riñas por Twitter y momentos pasados por alcohol. Aunque parece que en los últimos años ha dejado atrás esa vida, su carrera no ha vuelto a ser la misma.
15. Megan Fox
Se rumora que la actriz no volvió a la saga Transformers por su enfrentamiento con Michael Bay. En una entrevista con GQ, el director dijo que ella “estaba en un mundo diferente, con su BlackBerry. (…) Lo siento, Megan. Siento haberte hecho trabajar 12 horas. Siento hacer que llegues a la hora. Las películas no son siempre cálidas”.