El aguacate es un ingrediente esencial de la cocina mexicana y en los últimos años ha habido un boom en su popularidad mundial, haciéndolo uno de los productos más exportados en nuestro país (dato curioso: México es el principal productor y exportador de aguacate a nivel mundial). Pero puede que esta popularidad esté a punto de llegar a su fin, ya que varios aclamados chefs alrededor del mundo ahora se rehúsan a usarlo o, por lo menos, tratan de disminuirlo.
Aunque pueda que esto te parezca muy raro, la razón no es tan descabellada: el aguacate tiene una huella de carbono muy elevada.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador medioambiental que refleja la cantidad de gases de efecto invernadero que individuos, organizaciones, eventos y productos generan de manera directa e indirecta.
Se estima que, para la producción de 1 kg de aguacate, se producen 12.39 kg de dióxido de carbono equivalente. No pierdas de vista que se mide la generación tanto directa como indirecta de gases y, para muchos alimentos, la generación más importante ocurre durante su transporte. Por ejemplo, ya que la producción de aguacate se da mayoritariamente en América Latina, para que estos lleguen a países europeos se utiliza mucho combustible, además de energía, pues deben mantenerse en congelación para que lleguen en buenas condiciones.
El impacto del aguacate
El impacto no se detiene ahí, sino que esta fruta requiere muchísima agua. De acuerdo con Thomasina Miers, cofundadora de la cadena de restaurantes mexicanos Wahaca, se necesitan aproximadamente 240 litros ¡por pieza! Así es, ¡un solo aguacate requiere de 240 litros de agua! Otras cifras nos dicen que cada kilo de aguacate puede requerir hasta 2000 litros de agua en su producción. Claro, esto varía muchísimo de región a región y no es posible dar una cifra que aplique para todo el mundo.
Por su parte, otros chefs también aluden a la manera en que otros tipos de negocios se entrelazan con la producción de aguacate, así como al impacto ambiental en términos de deforestación. Tal es el caso de JP McMahon, uno de los chefs más importantes de Irlanda, quien llamó a los aguacates “los diamantes de sangre de México”.
No los uso por el impacto que tienen en países de donde provienen, deforestación en Chile y violencia en México.
Por estas razones, muchos chefs internacionales han optado por dejar de utilizar aguacate y tratar de recrear platillos como el guacamole con frutos más accesibles en Europa, como chícharos, habas verdes y pistaches.
¿Debes dejar de consumir aguacate?
La cuestión aquí es que si analizamos cada uno de los alimentos que consumimos con lupa, nos daremos cuenta de que la gran mayoría tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Esto es debido a que tanto la industria agrícola como la ganadera son altamente contaminantes. Y, a menos que tú cultives absolutamente todo lo que comas, no hay manera de que el impacto sea nulo.
Pero, ojo, esto no quiere decir que no podamos -¡y debamos!- tomar acciones correctivas para disminuir el impacto negativo. Por ejemplo, siempre que puedas optar por productos locales, hazlo. En el caso muy particular del aguacate, los países latinoamericanos no tienen el problema a los que se enfrentan los países europeos, ya que los aguacates se producen, principalmente, en Latinoamérica. Pero el problema no es un fruto en particular, sino convertirnos en consumidores más conscientes y transformar nuestros hábitos poco a poco, con el objetivo de llegar a una cultura de consumo más sostenible.