Muchas veces, exponer nuestros deseos abiertamente puede exponernos a escuchar justo lo contrario a lo que deseamos, como en este caso, en el que una chica expone sus dudas de manera honesta y obtiene una respuesta totalmente inesperada.
Una mujer escribió lo siguiente en un foro de citas firmando con su seudónimo: “Chica guapa”
Tengo 25 años, soy muy guapa, tengo estilo y buen gusto. Quisiera contraer matrimonio con un hombre que gane 500 mil dólares al año o más. Probablemente les parezca ambiciosa, pero un salario anual de cien mil dólares es considerado como de clase media en Nueva York. Mi requisito no es, pues, demasiado.
Entre los hombres con los que he salido, el que tenía un ingreso más alto ganaba 250 mil, y parece que es mi límite más alto. Para alguien que desea mudarse a un área residencial en Upper West Side, en Nueva York, no es suficiente.
Quisiera, respetuosamente, hacerles unas preguntas:
¿Alguien en esta comunidad virtual tiene ese nivel de ingresos? ¿Eres casado? ¿Por qué querría alguien como yo casarse con un hombre rico como tú? He conocido algunas chicas que no tienen ni el físico ni la inteligencia, y logran casarse con hombres ricos.
¿Cómo decides entre quien puede ser tu esposa y alguien que sólo será tu novia? (mi objetivo en este momento es el matrimonio)
¿Dónde se reúnen los solteros ricos? (por favor, anoten los nombres y direcciones de bares, restaurantes, gimnasios)
¿Qué grupo de edad debería ser mi objetivo?
Chica guapa
Esta fue la respuesta de un ejecutivo de la bolsa de valores en Nueva York
Querida Chica Guapa:
He leído tu publicación con gran interés. Supongo que hay cientos de chicas por ahí que tienen preguntas similares a las tuyas. Por favor, permíteme analizar tu situación como un inversionista profesional. Mi ingreso anual es de más de 500 mil dólares, lo cual llena tu requisito, de manera que no estoy perdiendo mi tiempo ni el tuyo.
Desde el punto de vista de un hombre de negocios, es una mala decisión casarse contigo. La respuesta es muy simple.
Dejando a un lado los detalles, lo que tú estás proponiendo es intercambiar belleza por dinero. Es decir: una persona A provee la belleza y una persona B paga por ella. Sin embargo, existe un problema: tu belleza irá disminuyendo, mientras que mi dinero no desaparecerá sin una buena razón. De hecho, mis ingresos pueden incrementarse año con año, pero tu no serás más bella.
Desde un punto de vista económico, yo soy un bien que aumenta de valor y tú eres uno que se deprecia. Y no se trata de una depreciación normal, sino de una exponencial. Si belleza es lo único que posees, tu valor será mucho más bajo dentro de diez años.
De acuerdo con los términos que empleamos en Wall Street, cada inversión tiene una posición. Salir contigo es una ‘posición de intercambio’: si el bien que se ha adquirido es uno que tiende a perder valor, lo venderemos pronto, pues no nos conviene mantenerlo demasiado tiempo. Lo mismo ocurre con el matrimonio que deseas.
Alguien que gana más de 500 mil dólares anuales no es ningún tonto: querría salir contigo, pero no casarse contigo. Mi consejo es que dejes de buscar las claves para casarte con un hombre rico. ¿Por qué no tratas de convertirte tú misma en una persona rica con un ingreso de 500 mil anuales? Seguramente tendrías más posibilidades que encontrar a un rico ingenuo que quiera casarse contigo.
Ejecutivo exitoso