Las graduaciones son un momento importante para la vida de cualquier estudiante y si hay una fiesta de por medio, es importante dar lo mejor de sí para convertirse en el alma del evento. Una chica de Doncaster, South Yorkshire, se tomó lo de “ser el alma” en serio y sorprendió a sus compañeros llegando al baile en un ataúd.
Abi Ricketts, de 16 años, sobresalió entre los otros estudiantes por su forma de llegar a la fiesta de graduación, pues dejó la limosina a un lado y optó por el coche familiar, un Volvo XC90 negro. El auto llegó hasta el acceso principal con Year Zero de Ghost y al detenerse, un par “sepultureros”, su padre Alan, de 54 años, y su hermano John, de 18 años, bajaron y abrieron la “la carroza fúnebre”.
Ambos sacaron de la parte trasera un ataúd negro y lo pusieron de pie. Al abrirlo, Abie estaba en el interior, con un vestido negro y posando como una vampiresa dormida. Una pausa bastó para asentar su dramática manera de “despertar de la muerte”. Sus compañeros aplaudieron emocionados la original entrada y no dejaron de pedirle fotos durante el baile.
Todos estaban vitoreando, gritando y aplaudiendo. Todos estaban atónitos. Mis maestros dijeron que era increíble, nunca habían visto algo así y pasaría a la historia.
—Abi Ricketts
Pero detrás de esta gran aparición, también hay una historia conmovedora. Abi viene de una familia fanática del metal gótico, ella lo escucha desde que tenía cuatro años y, junto con su padre, comparte el gusto por Ghost. Desde hace algunos meses, la idea del ataúd pasó por su cabeza y se la compartió a su abuela Margaret Ricketts, de 76 años.
Su abuela estuvo de acuerdo desde el primer momento, pero no lo puedo ver concretado, ya que, desgraciadamente, murió tan solo unos meses atrás. Sin embargo, Abie aprovechó su graduación para honrar a Margaret y hacer realidad su sueño. Su padre y hermano estuvieron felices de ayudarla a armar el espectáculo.
Nunca quise encajar. Siempre quise estar fuera de la caja y fuera de la norma. Siempre quise sobresalir de los demás y nunca quise seguir a la multitud. Estaba tan orgullosa de hacerlo por ella y fue algo increíble de lo que ser parte. No pensamos que obtendríamos esa reacción en las redes sociales.
—Abi Ricketts
La adolescente tuvo un golpe de suerte al encontrar un ataúd en venta en Facebook por solo 50 libras esterlinas (63 dólares), que pintó de negro y le colocó un forro rojo. Su papá colocó rodillos metálicos en el auto para que fuera más fácil deslizarlo. Además, dos horas de maquillaje y arreglo de detalles fueron suficientes para hacer la gran entrada triunfal.