Holly Butcher era una chica australiana de 27 años que fue diagnosticada con sarcoma de Ewing, un tumor canceroso que afecta principalmente a los huesos de las personas jóvenes. La noticia llegó cuando tenía 26, así que ante el conocimiento de que le quedaba poco tiempo de vida decidió escribir una carta abierta para todos los que quisieran escuchar sus consejos.
Titulada Nota antes de que muera, con fecha el 4 de enero de 2018, la carta ha sido difundida por sus familiares, luego de que Holly falleciera un día después de redactarla. Su mensaje se ha vuelto viral rápidamente.
Solo son consejos de una chica
Es algo extraño darse cuenta y aceptar tu muerte a los 26 años. Es una de esas cosas que ignoras. Los días pasan y esperas que sigan pasando. Hasta que ocurre lo inesperado. Siempre me imaginé a mí misma de vieja, arrugada y gris, probablemente causado por mi preciosa familia (un montón de niños) que planee tener con el amor de mi vida. Lo quería tanto que duele.
Esa es la cosa acerca de la vida: es frágil, preciosa e impredecible y cada día es un regalo, no un derecho.
Tengo 27 años. No me quiero ir. Amo mi vida. Soy feliz. Se lo debo a mis seres queridos, pero no tengo el control…
… Solo quiero que la gente deje de preocuparse por las pequeñas tensiones sin importancia de la vida y que intente recordar que todos tenemos el mismo destino después de todo, así que haz lo que puedas para que tu tiempo sea digno y grandioso, sin tonterías.
… He tenido mucho tiempo de reflexionar sobre la vida en estos meses:
Cuando estés pensando en cosas ridículas… piensa en alguien que realmente tenga un problema. Sé agradecido por tu pequeño problema y supéralo. Está bien reconocer que algo es molesto, pero trata de que no afecte negativamente en los días de otras personas…
… Sal a la calle y toma una enorme bocanada de aire fresco hasta lo más profundo de tus pulmones, mira el cielo azul y el verde de los árboles. Es tan hermoso. Piensa que eres afortunado solo por poder hacer eso: respirar…
… Deja ir toda la mierda. Te juro que no estarás pensando en ella cuando sea tu turno de irte. Todo es tan insignificante cuando ves la vida como un todo…
… Escucho a la gente quejarse de lo terrible que es su trabajo o lo duro que es hacer ejercicio. Sé agradecido por ser físicamente apto para hacerlo. Trabajo y ejercicio pueden ser cosas triviales… hasta que tu cuerpo no te deja que hagas ninguna de las dos…
… Aprecia tu buena salud y el funcionamiento de tu cuerpo, incluso si no eres la talla ideal. Cuida de él, acepta lo maravilloso que es. Muévelo y nútrelo con comida fresca. No te obsesiones con él…
… Trabaja igualmente para encontrar tu felicidad mental, emocional y espiritual. Ese camino te podrá hacer caer en la cuenta de lo insignificante y poco importante que es ese estúpido cuerpo perfecto retratado en las redes sociales… ¡Quéjate menos y ayuda más!
… Dar, Dar, Dar. Es verdad que eres más feliz haciendo cosas por los demás que por uno mismo… Resulta extraño tener dinero para gastar al final, cuando estás muriendo. No es el momento de salir y comprar cosas materiales que normalmente querrías, como un vestido. Te hace darte cuenta cuán estúpido es pensar que está bien gastar mucho dinero en ropa nueva y en cosas para nuestra vida…
… Valora el tiempo de los demás. No les dejes esperando porque no eres puntual. Arréglate más deprisa si eres de esas personas que aprecia a sus amigos y agradeces que quieran pasar tiempo contigo. ¡Ganarás respeto también!
… Gasta tu dinero en experiencias o al menos no te pierdas experiencias por haberlo gastado todo en cosas materiales. Haz el esfuerzo de hacer ese viaje de un día a la playa que estás postergando continuamente. Hunde tus pies en el agua salada y entiérralos en la arena. Mójate la cara con agua salada.
Ve la naturaleza.
Trata de disfrutar y estar en esos momentos en vez de estar capturándolos con la pantalla de tu teléfono móvil. La vida no está hecha para vivirla a través de una pantalla… ¡Disfruta el momento!
… Levántate temprano alguna vez y escucha el canto de los pájaros, mientras ves los preciosos colores del amanecer.
Escucha música. Pero de verdad escucha. La música es terapia. Cuanto más vieja, mejor.
Abraza a tu perro…
… Habla con tus amigos. Cuelga el teléfono…
… Trabaja para vivir, no vivas para trabajar. En serio, haz lo que a tu corazón le haga sentir feliz…
… Di que no a las cosas que realmente no quieres hacer…
… Diles a tus seres queridos que los amas cada vez que puedas y quiérelos con todo tu ser…
… Si algo te está haciendo miserable, tú tienes el poder de cambiarlo: en el trabajo, en el amor o en lo que sea. Ten el valor de cambiarlo. Nunca sabes el tiempo que tienes en esta tierra, así que no lo malgastes en ser miserable. Sé que esto se dice todo el tiempo, pero no puede ser más cierto.
De todas formas, estos solo son los consejos de una joven chica. Cógelos o déjalos, no me importa.
Y, por último, si puedes haz una buena acción para la humanidad y comienza a donar sangre regularmente, te hará sentir bien y además estarás salvado vidas.