El uso de anticonceptivos debe ser regulado y administrado por un médico especializado, pues hay diversos tipos y no todos son adecuados a nuestras necesidades. Además, si no utilizamos el que mejor se adapte a nosotros, este podría traer problemas a nuestra salud, como le ocurrió a Juliana Bardella.
Juliana, originaria de Brasil, sufrió una trombosis cerebral tras consumir píldoras anticonceptivas durante cinco años. Sus síntomas comenzaron con un simple dolor de cabeza, teniendo graves consecuencias que cambiaron su estilo de vida por completo.
Juliana comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza, que aumentaron de intensidad gradualmente, hasta que vino el accidente cerebrovascular.
De acuerdo con estudios publicados por The National Insitute of Health, los especialistas advierten que los estrógenos (hormonas) que contienen las pastillas anticonceptivas pueden provocar coágulos en la sangre, impidiendo el tránsito fluido y provocando una trombosis.
Me desperté por la mañana para ir a clase. Cuando me quise levantar de la cama, mi pierna derecha no respondió, pero con algún esfuerzo me levanté. Al cepillar mis dientes, me di cuenta de que mi mano derecha tampoco estaba normal. Traté de vestirme, pero sin éxito.
Después de algunas horas en las que ni Juliana ni sus padres entendían lo qué ocurría, acudieron al médico y a través de una resonancia magnética se le detectó trombosis cerebral. De haber tardado más tiempo en ir al hospital, hubiera perdido la vida.
Luego de que su salud estuviera en riesgo, Juliana acudió a un especialista para encontrar el mejor método anticonceptivo para ella, ya que el uso de estos no es un juego ni algo que se deba tomar a la ligera.