Desde pequeñas nos enseñaron a mantener nuestra habitación ordenada, a dormir temprano y a usar el vocabulario correcto para una dama. Pero conforme crecimos nos dimos cuenta que había cosas que no se adaptaban a nosotros, que dormir temprano era imposible y que a veces no hay mejor manera de expresarnos que con groserías.
Si crees que eres una chica mala por ir en contra de las formas ‘correctas’, tenemos una buena noticia: es probable que seas más inteligente que el resto de las personas, como lo demuestran estudios recientes en los que se ha demostrado que las personas que duermen menos, son desordenadas y dicen groserías tienen un coeficiente intelectual mayor.
Las personas inteligentes acostumbran desvelarse
Charles Darwin, Winston Churchill y Elvis Presley son personalidades que amaban dormir tarde y llegaron muy lejos. Estudios han comprobado que las personas que van a la cama muy tarde tienen un IQ superior al de la mayoría, así que si eres una chica que no puede ir a la cama temprano ¡alégrate! Eres más inteligente.
Las personas inteligentes dicen groserías
Las malas palabras no son bien vistas ante la sociedad. A las personas que dicen groserías se les considera vulgares, corrientes, poco inteligentes y con un vocabulario muy pobre. Sin embargo, para sorpresa de muchos, es todo lo contrario.
Científicos de Estados Unidos realizaron un estudio en el que pedían a los voluntarios que dijeran todas las groserías que les fuera posible. El resultado fue sorprendente: las personas que pronunciaron más groserías, tenían un coeficiente intelectual más alto que el resto del grupo. Además, las habilidades para hablar frente a un público también resultaron superiores para quienes dicen groserías.
Una persona inteligente puede tener un vocabulario amplio y correcto, pero también sabe que hay momentos en los que las palabrotas pueden usarse a su favor.
El desorden es sinónimo de inteligencia
Los papeles desordenados, libros sin acomodar y montañas de objetos regados por toda la pieza no es un cuadro tan malo como parece. Si bien el desorden pudiera expresar que no tenemos nuestra vida bajo control, estudios recientes concluyeron que el desorden va de la mano de la inteligencia y la creatividad.
Una investigación de una universidad en Minnesota concluyó en que si el escritorio de alguien está desordenado, no quiere decir que esa persona sea un caos; al contrario, significa que su cerebro está muy ocupado en cosas que son verdaderamente importantes.
Estudios psicológicos también revelan que estar en un ambiente desordenado nos hace expresar más creatividad y tener mejores ideas respecto a un tema.